noche mágica en mexico
Fecha: 07/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... terminado de desordenar la habitación pensé en darme una ducha para relajarme y ponerme cómodo a esperar a que el “jet lag” me dejara dormir. Dejé mi ropa en el suelo de la habitación y desnudo me paseé hacia el baño. Abrí los grifos tratando de alcanzar la temperatura justa para darme una relajante ducha. Cuando el agua estaba perfecta, agarré una pastilla de jabón y me metí debajo, sintiendo como el agua tibia resbalaba por mi nuca y empapaba todo mi cuerpo. Cerré el grifo y me enjaboné completamente, repasando mentalmente todo aquel día, mientras las burbujas descendían lentamente cubriendo mi cuerpo por completo. En mi cabeza un montón de ideas se agolpaban, recuerdos, sentimientos…sin darme cuenta mi memoria me trajo al presente muchos momentos de juegos eróticos que habíamos compartidos con la Cam. Terminé de enjabonarme y descubrí que aquellos juegos habían despertado levemente partes de mi anatomía. Salí de la ducha con cuidado de no resbalarme, y para mi sorpresa no encontré toalla con la que secarme. Juraría que estaban puestas aquí, pensé. Pero no veía ninguna en ninguna parte. Rebusqué por todos los armarios, detrás de la papelera y en cualquier rincón donde pudiera haberse caído una toalla. Ante el evidente fracaso salí intuitivamente a mirar en los armarios de la habitación. Abrí el armario un poco preocupado porque no había contemplado la presencia de toallas antes de darme la ducha, miré bien por todo el armario, en todos los cajones, sin resultado alguno. ...
... Cuando estaba pensando si había guardado alguna toalla en mi equipaje, me pareció oír esa sonrisa picarona que tanto me excitaba. Me giré bruscamente y mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí tendida en la cama a mi brujita, sosteniendo una toalla. - En persona me gustas más- dijo mientras agitaba la toalla. - ¿Qué haces aquí?-dije entre nervioso, sorprendido y excitado… - He venido a secarte- dijo ella mientras centraba su mirada en mi pene semierecto ante aquella situación. - Justo lo que necesito- dije suavemente un poco movido por la necesidad de decir algo. Se levantó lentamente y se puso justó enfrente de mí, colocando la toalla en mi cabeza. Empezó a masajear mis cabellos intercalando miradas descaradas. Yo mientras tanto estaba paralizado por aquel maravilloso asalto, aquella magnifica mujer y aquellos ojos de bruja que me hipnotizaban. El masaje fue descendiendo por mi espalda, y lentamente secando toda ella, para entretenerse mucho más en mi torso. - Pero mira cómo estás de empapado, mi amor-dijo ella esbozando aquella sonrisa de niña mala. En ese momento se arrodilló ante mí y comenzó a secar mis pies, y muy lentamente fue ascendiendo por mis piernas, secando mis muslos y quedándose quieta frente a frente de mi pene. Sin mediar palabra comenzó a masajear mis nalgas, mientras mi pene, se izaba más y más ante su atenta mirada. Después de secar mi culo, comenzó a secar muy suavemente mi pubis, mi vello púbico, con una delicadeza extrema, mientras que con su mano ...