noche mágica en mexico
Fecha: 07/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... izquierda sujetaba la toalla entre mis muslos, ascendiendo hasta comenzar a secar mis testículos. - Pero mira cómo estás de excitado, bebé…-dijo al ver cómo me ponía esa situación. - Si, ya ves como me has puesto… - Si ya veo…-dijo ella con esa sonrisa picarona. Soltó la toalla y comenzó a masajear con sus manos lo que antes había secado. Mis muslos, mis testículos, aquellas caricias estaban excitándome muchísimo y no pude dejar escapar un suspiro. Sujetó mi pene por el tronco tirando de él para sacar mi glande y lo lamió con sumo cuidado rodeándolo despacito, haciéndome sentir en el séptimo cielo. - Ufff amor, que rico lo haces, como me gusta mamí, sigue así, amor, no pares- le decía yo sin pensar muy bien lo que estaba diciendo, simplemente me dejaba llevar. - ¿Te gusta así ojitos? Me dijo ella mirando sin soltar mi pene - Me encanta… Entonces comenzó a tragárselo lentamente. hasta que lo tuvo todo en su boca, mientras acariciaba mis testículos y jugaba con su lengua. Aquella sensación me hacía gemir de placer, mientras mi miembro se endurecía al máximo. - Ummm, como te has puesto- me dijo ella, comenzando a mastúrbame lentamente sin dejar de cubrirme de caricias, con su otra mano, por mis muslos y mis testículos. - Amor vamos a la cama, yo también quiero jugar contigo- dije entre gemidos. Soltó mi pene y se dirigió a la cama mientras se sacaba el vestido dejándolo caer en el suelo. En su pecho llevaba un pequeño bra que dejaba ver sus senos, y abajo…nada… Me tumbé encima ...
... de ella, y comencé a besarla, a besar su cuello, mientras mis manos se entretenían explorando aquel maravilloso cuerpo, aquellos pechos dulgentes, tan paraditos, que no pude evitar mordisquearlos, apretarlos, jugar con ellos… Deslicé mis manos más abajo mientras mi lengua se entretenía en el ombliguito de aquella diosa, cortando aquella piel, deslizándose lentamente hacia su monte de Venus, acariciando aquellas piernas que se abrían como una flor en primavera… hasta descubrir aquel maravilloso sexo que tanto me excitaba. Estaba completamente húmedo así que no pude resistirme y pasé mi lengua lentamente por todo él, desde abajo hasta llegar a su clítoris, completamente erecto. Lo sujeté con mis manos y lentamente lo metí en mi boca, para poder jugar con él, mi lengua trazaba círculos por todo su clítoris, mientras sus gemidos iban en aumento. Cuando la excitación era máxima comencé a introducir un dedito por su vagina, haciendo movimientos, acariciándola, introduciéndolo y sacándolo, me encantaba poder jugar así y ver como disfrutaba con todo aquello. Después decidí a que fuera mi pene el que jugara con su vagina. Sujete mi verga por el tronco y comencé a masajear suavemente su clítoris con mi glande. Podía sentir la calidez de su sexo en mi pene y eso me excitaba, al tiempo que ella era masturbada con mi pene como si de un dildo se tratara. Acaricié con mi pene toda su vagina, arriba y abajo, deslizándome por ella, y masturbando su clítoris, en círculos rápidos y seguidos, ...