Aventuras de hotel
Fecha: 09/09/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Josealberto88, Fuente: CuentoRelatos
... quien entró primero, vio que yo no estaba e inmediatamente puso la silla en la puerta. Entonces el cocinero dejó la bandeja sobre la mesa y cogió por atrás a Tania tapándole la boca con la mano y ahorcándola con el otro brazo.
La sacaron a rastras del cuarto y la llevaron al ascensor, el cual en verdad no estaba malogrado y la bajaron por ahí, entraron a la cocina y aún con las luces apagadas entraron al almacén que tenían detrás, cerraron la puerta y prendieron la luz.
-Ahora sí te vas a divertir perrita. -dijo el cuartelero mientras sacaba día pepinos gigantes.
Uno de los pepinos se lo puso en la boca por lo que Tania apenas podía respirar, entonces y siempre cogiéndola por el pelo como una perra la volteo y la puso contra la pared, le amarró las manos a la espalda y la observó un rato.
Tania volteaba asustada, gemía como pidiendo que la liberen, lagrimeaba y tenía todo el rímel corrido, estaba haciendo bulla.
-Ya se lo que necesitas. -dijo él cuartelero riendo
Cogió un balde y lo lleno con agua e inmediatamente se lo arrojo, esto lo repitió unas tres veces hasta que Tania estuvo completamente empapada aún con el vestido puesto.
El cuartelero se acercó con el otro pepino en la mano, le levantó el vestido a Tania, le besó el culo y le pasó suavemente el pepino por la vagina, como masturbándola y después de unos segundos y de pronto, se lo metió al culo. Tania quiso gritar, pero no pudo, solo gimió y se retorcía de dolor, el cuartelero lo estaba ...
... disfrutando y fue entonces cuando se sacó la verga y cogiéndole las manos que tenía atadas la empezó a clavar muy fuerte y muy rápido, Tania seguía gimiendo y parece que el cuartelero lo disfrutaba más aún. Cada vez que el pene del cuartelero entraba también empujaba más el pepino que ya casi estaba todo adentro, hasta que el cuartelero la llenó de semen, llegó por fin y el sufrimiento de Tania llegaba a su fin, aparentemente.
El cuartelero se vistió y salió de la cocina para vigilar. Tania estaba aún con ambos pepinos dentro de su cuerpo, maniatada, mojada y embarrada de semen estaba tirada en el piso en un charco de agua, barro y semen. Y escucho una risa, era el cocinero, era su turno.
El cocinero se acercó y se agachó hacia Tania, sonreía mientras Tania temblaba de frío y miedo, la acaricio y empezó a sacarle lentamente el pepino del culo, Tania sintió alivio.
El cocinero cogió el mismo pepino y muy lentamente se lo fue metiendo por la vagina, hasta el fondo, Tania gemía, estaba excitada.
Entonces el cocinero la puso boca arriba, le levantó las piernas y se las puso en el hombro y lentamente se le metió por el culo, Tania lo estaba disfrutando, a pesar de la situación lo gozaba, le gustaba que la traten así, el cocinero lo noto y empezó a ir más fuerte y más rápido, le puso una mano en el cuello y empezó a ahorcarla, Tania no podía respirar, el cocinero estaba llegando pero Tania se estaba asfixiando, el cocinero puso las dos manos en su cuello y empezó a llegar, ...