Mi esposa, prostituta por necesidad - Relatos Eróticos

Mi esposa, prostituta por necesidad

Esto que les platico son cosas que ocurrieron en mi matrimonio hace más de 30 años, cuando a mi esposa le faltaba un mes para los 21 y yo tenía 23. 
Son cosas que me estuvieron atormentando emocionalmente durante mucho tiempo, principalmente debido a que no tenía la madurez mental para aceptar los hechos ni alguien con quien platicar del asunto para desahogarme, pero con el tiempo llegué a superar esos sentimientos para bien mío y de mi esposa. 
Sé que los lectores desean cosas eróticas, pero les diré que, aunque no le pude plasmar mucho erotismo a mi relato, todo esto es totalmente real y tengo el deseo de encontrar a alguien que entienda una situación como la mía, porque estoy seguro que no soy el único que ha pasado por una situación dramática como ésta. Les explicaré. 
Con Magda mi esposa, fuimos novios durante un año y medio, y como sucede con muchas parejas de novios, con el tiempo tuvimos relaciones sexuales ocasionalmente, obvio a escondidas, pero un día alguien se enteró y nos hicieron mucho drama. Tal fue el escándalo que para evitar habladurías y reclamos de las familias de ambos, que por cierto eran muy conservadoras, nos casamos aunque éramos bastante jóvenes, yo con 19 años y ella un poco menos. A nuestra familia no les gustó nada y se molestaron mucho con nosotros; a mí no querían ni verme, así que a los 6 meses de casados emigramos a una ciudad lejana de ahí, a 270 kms de distancia e hicimos nuestra vida solos, lejos de la familia y de gente conocida. ...

... Rentamos una pequeña casa y poco a poco la fuimos amueblando. 
Durante más de dos años trabajé en un negocio de artículos de decoraciones para el hogar. Era vendedor de alfombras, cortinas, tapices, cortinas, etc. y me iba medianamente bien, pero como no tenía seguro social y Magda mi esposa quedó embarazada, le dije a Rafael mi patrón que tendría que dejar el trabajo para irme a una empresa transnacional de una marca de frituras muy conocida, cuya imagen es una carita sonriente. 
A pesar de que solo trabajé para él poco más de dos años, Rafael me dio una buena liquidación debido a que llevamos muy buena relación laboral, quedando las puertas abiertas por si quería volver. Seis meses después, ya en mi nuevo empleo, interné a mi esposa en la clínica del IMSS para tener su bebé. Aunque mi esposa estaba internada yo tenía que trabajar y estaba tan distraído pensando en ella y la bebé que me accidenté dentro de la agencia. Esto lo tomaron como negligencia de mi parte ya que acomodé mal una estiba de mercancía y se cayó rompiéndose mucho producto, me lastimé la cadera y la parte inferior de la columna al golpearme la espaldas con una tarima, así que me internaron en el hospital, en el mismo día que a mi mujer la daban de alta. 
Estuve más de una semana internado y me inmovilizaron la cadera y la espalda con una especie de corsé o faja en una posición muy incómoda que tendría que tolerar por cerca de tres meses. Tenía que usar analgésicos para mitigar el dolor al menos durante un ...