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Mi esposa, prostituta por necesidad
Fecha: 26/09/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Alberto, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mes, debido a que los discos de la parte inferior de mi columna fueron afectados. La empresa me dio de baja con una liquidación raquítica, debido a que solo tenía seis meses laborando y argumentando negligencia. Para colmo de males, a pesar de estar en su cuarentena por el parto, mi esposa tenía que atendernos tanto a mí como a nuestra hija a pesar de su estado. Yo me movía con mucha dificultad apoyado en un bastón, pero el médico aseguró que mi recuperación sería total pues no había fractura, aunque la recuperación sería lenta debido al lugar en que estaba la lesión y así fue. Un mes después ya nos habíamos quedado sin dinero debido a lo poco que teníamos ahorrado y lo poco que recibí como liquidación aunque ya no ocupaba analgésicos. Mi esposa no podía buscar empleo pues aún no estaba del todo bien y nuestra hija y yo necesitábamos su atención. Menciono esto porque cierto día ocurrió algo delicado que cambió el rumbo de nuestra vida matrimonial y es el tema de este relato. Viendo lo grave de nuestra situación económica y como nuestras familias estaban muy lejos y habíamos roto las relaciones con ellos, le hablé por teléfono a un amigo de la infancia que radicaba en los Estados Unidos y el quedó de prestarme dinero para salir del apuro, me enviaría un giro telegráfico que era lo más rápido en ese tiempo. Magda y yo vivíamos en un poblado conocido como La Villa de las Flores, que está a 1 km y medio de una ciudad conocida por fabricar unos dulces llamados Chongos. La ...
... ciudad y el poblado estaban unidos por una calzada larga y para ir a la ciudad teníamos que usar el trasporte urbano. Esa tarde fuimos a la ciudad con el fin de recoger el dinero que mi amigo me enviaría. ¡Cual sería mi sorpresa al ver que dicho giro no había llegado! Desde una cabina llamo a éste amigo y me dice que tuvo gastos y que me lo enviaría en dos semanas más adelante. Quedé muy desolado pues estábamos prácticamente sin nada, venía el pago de la renta en una semana, necesitábamos comprar algunas medicinas para mí, el gas se nos estaba terminando y no teníamos para comprar alimento para nosotros. Me senté en la banca de un pequeño parque junto con Magda mi esposa. Por más que pensaba no encontraba una salida, y lo único que se me ocurrió fue buscar a mi anterior patrón y pedirle algo de dinero que le pagaría en dos semanas cuando mi amigo me enviara lo prometido, con el compromiso de volver a trabajar con él pues Rafael no quería que dejara el trabajo. El local de éste señor estaba a unas tres cuadras del lugar en que estábamos. Magda estaba tan desesperada como yo pero lo disimulaba mejor, así que le pedí me dejara ir solo a ver a Rafael mi ex patrón para no sentirme presionado por ella y hablar abiertamente con él. Le pedí que me esperara ahí en ese parque y me fui despacio apoyado en mi bastón. Mi desgracia no podía ser peor, pues este señor estaba fuera de la ciudad surtiendo material para su negocio y volvería quizás hasta el fin de semana y era apenas martes. ...