Mi esposa, prostituta por necesidad - Relatos Eróticos

Mi esposa, prostituta por necesidad

... preguntó si de verdad yo no trabajaba en eso. Le repetí que era verdad, que yo solo había estado con mi marido y que solo la necesidad me obligó a aceptar a don Jesús, parece que eso le gustó, se fijó cuánto dinero llevaba y me ofreció $$$ porque quería ser el primero. Yo me sentí entre la espada y la pared y aunque tenía mucho miedo le dije que sí"
 --Magda hace una pausa bastante larga y creyendo que ya no diría más le di un beso y le pedí apagar la luz. Le dije-- "Tranquilízate y duerme, ya todo pasó" --pero dice-- "No, es mucho lo que tengo que decirte, pero me da vergüenza" "Entonces no digas nada y duerme" --le dije, pero ella insiste-- "No, es que tengo que decírtelo" 
--Ella continúa-- "Cuando entramos a la habitación este señor me dice que tenía la fantasía de estar con una señora de hogar, una ama de casa, esposa y madre y que no podía desaprovechar esta oportunidad y me pidió le jurara que de verdad no había estado con nadie más aparte de mi marido. Yo le dije: '¿si no me cree que puedo hacer?'. 
Viendo lo nerviosa y asustada que estaba me creyó y se puso muy contento, pero empezó a pedirme cosas. Me pidió que me desnudara toda y lo dejara mirarme; me dio muchísima vergüenza, pero tuve que hacerlo. Me vio todo el cuerpo y me tocó por todos lados, luego me pidió me acostara separando las piernas para mirarme allá y lo hice cerrando los ojos de vergüenza y el me vio y me tocó todo. Luego me dijo que otra fantasía que tenía es que una mujer se lo hiciera sin el ...

... hacer nada y me pidió que yo hiciera todo, se desnudó y se acostó boca arriba para que yo me montara y se lo hiciera. Me asusté porque vi que lo tenía muy grande y tuve miedo de lastimarme pero ya no podía detenerme. Sentía una emoción muy rara y es esto lo que quiero que me entiendas, tu sabes que yo no había estado nunca con ningún otro hombre, pero allí viéndolo desnudo sentí muchísimo deseo y ansiaba sentirlo dentro de mí, era el primero que veía desnudo después de ti y me gustó lo que vi, yo deseaba acercarme y tocárselos, acariciarlo y hacerle muchas cosas y me asusté por todo eso que sentía, pero no me atreví y solo hice lo que él me pidió, aunque sentía miedo me monté en él y cuando lo metí me di cuenta que no me lastimaba, no me contuve y se lo hice lo mejor que pude, pero en ese momento de mi gusto hubiera querido hacerle muchas otras cosas. 
Tú sabes como soy, no soy mala ni perversa, pero no sé por qué sentí todas esas cosas. Me da vergüenza decirte pero me vine dos veces. ¡Yo no quería sentir nada! Solo quería hacerlo pronto y salirme, solo me interesaba el dinero que me iba a dar pero ya montada en el me ganó el deseo y tuve dos orgasmos y él lo notó. Siento que te traicioné con eso, yo no quería sentir placer con ningún otro hombre pero no sé qué me pasó, me da vergüenza conmigo misma y contigo, eso sí me parece traición porque sentí placer." 
--Me sentí abrumado y desconcertado por todo eso y volví a sentir muchos sentimientos raros y un dolor en el corazón y ...