Mi esposa, prostituta por necesidad - Relatos Eróticos

Mi esposa, prostituta por necesidad

... obligación al ver su estado pues no sentía realmente lo que le dije. Ella siguió llorando en silencio y la mantuve abrazada hasta que llegó el camión; lo abordamos y ninguno pronunció palabra alguna hasta llegar a casa. 
Apenas llegamos, atendió a la bebé, le cambió pañal, le dio su biberón y la acomodó en su cuna, luego se mete a bañar y al poco rato regresa conmigo envuelta en su toalla y me ayuda quitarme la faja para que descanse mi espalda, me ayuda a recostarme en la cama y se va a preparar la cena. Ambos seguimos en silencio, ninguno de los dos se atrevía a hablar. 
Cenamos y me ayudó como siempre a acostarme con mucho cuidado, yo veía que ella perdía tiempo, como retrasando el momento de estar cerca de mí, pero finalmente se acuesta. La cama era King side y desde mi lesión ella se acostaba al otro extremo para evitar que me lastimara, ya que yo tenía que dormir boca arriba; ésta vez le pedí se acercara, la abracé y comienza a llorar nuevamente. Me dice—
 "¡Perdóname!" --me sorprende su expresión y le digo-- "No tengo nada que perdonar, ya hablamos de eso, no te preocupes, yo estoy bien" --fue mi respuesta, pero insiste-- "Es que te fallé, lo siento" --insisto en mi respuesta-- "Fueron las circunstancias, no te preocupes, a fin de cuentas ya pasó y no tiene caso que hablemos de eso, te hace daño" --Sigue insistiendo-- "Es que tú no sabes lo que ocurrió y tengo que decírtelo, no te lo debo ocultar" --mi respuesta fue-- "¿Y si yo no quiero saber?" --me contesta ...

... desesperada-- "¡Es que necesito hablar, necesito sacar eso de aquí de dentro y si no hablo contigo! ¿Con quién puedo hablar?" 
--Me di cuenta que sus emociones estaban peor que las mías, así que la dejé que hablara. ¡No se imaginan lo difícil que es esto! Tal vez les parezca cursi, pero solo si alguien ha vivido algo parecido podrá entender lo que yo sentía, le pedí que me contara y me hice fuerte para soportar cualquier cosa que me dijera, pues me preocupó mucho que dijera: ·'tú no sabes lo que ocurrió', en estos casos creo que siempre se piensa lo peor. 
Comienza a decirme—"Cuando vi que no llegaba don Jesús me comencé a desesperar y me estaba acobardando y ya me iba a regresar contigo. (Don Jesús era el señor de edad que la abordó en un principio) Y es que me daba miedo ver que un señor me hacía señas desde el otro lado del parque, como don Jesús no llegaba me di valor y fui. Me comenzó a hacer propuestas como si yo fuera de aquellas y yo le dije que no trabajaba en eso, que solo estaba esperando a una persona que me ofreció ayuda por un problema económico muy serio que yo tenía. Vi que no me creyó pero me dijo que él me podía ayudar con lo que don Jesús me iba a dar. Creo que me vio hablando con el cuándo tú te fuiste porque me pregunto qué cuanto me ofreció, le dije que $$$$ y se sorprendió, me dijo que él no me podía dar tanto”. 
--Sigue diciendo—“Yo estaba temblando y él lo notó, me tocó las manos y vio que estaba helada; hasta entonces me creyó que no era de esas y me ...