1. Patricia cuenta su historia


    Fecha: 09/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... sitios, no obstante siempre ella aparecía, por lo que decidí ver si introduciendo el tema sexual la cosa cambiaba; de allí que le comenté que yo aún era virgen y él me contó que ya no lo era gracias a… su adorada novia.
    
    Mi idea era que me cogiese, por lo que debía desviar su atención de su novia y dirigirla a mí, y la mejor forma de lograrlo era mostrarle lo que podría obtener conmigo, lo que yo poseía y podía ser suyo, pero para ello debía lograr que dejase de pensar en ella y lo hiciese en mí, por lo que sabiendo que los hombres solo tiene sangre para una cabeza, por lo cual si esta se encuentra en la cabeza del choto, no les llega a la superior le dije que iría a calentar un poco más el agua del mate, por lo que fui a la cocina y mientras la calentaba un poco, hice lo que realmente me motivó a dejarlo solo en el fondo, es decir sacarme la bombachita.
    
    Así, sin bombachita, aunque a simple vista esto no se notase, con el agua caliente y yo mucho más caliente, volví al fondo y mientras él cambiaba la yerba, con la excusa que estaba muy baja, me senté en una silla. Eduardo, que es el nombre del amigo de mi hermano, con el pretexto que él estaba bien, se quedó sentado en el piso, la realidad era que de esa forma quedaba a la altura justa para ver perfectamente mi bombachita. Eso creía él pero… yo ya me la había quitado, ji ji ji, por lo que cuando al tercer mate mis piernas se abrieron, dejándole ver mi concha, casi se tragó la bombilla.
    
    Eso sirvió no solo para que su ...
    ... vista no se despegase de mi vagina, sino también para que cada vez nombrase menos a Nadia, su novia.
    
    Eso, unido a la carpa que se le comenzó a formar, me indicó que ya cada vez más sangre estaba en la cabeza del centro del cuerpo y menos en la superior, haciéndome sonreír, interiormente, pues estaba logrando mi objetivo “tratar que Eduardo me tuviese a mí como novia en lugar de a Nadia”.
    
    En un momento dado la conversación fue:
    
    —Dicen que la primera vez duele
    
    —No. Bah creo que no, por lo menos a mí no me dolió.
    
    —No boludo, a ustedes no, a nosotras.
    
    —Ah, sí, algo les debe doler, pero si el hombre las trata delicadamente, ese pequeño dolor pasa rápido.
    
    —Sí, ¿Cómo sabes?
    
    —Porque Nadia, - ¡Que boluda! ¡Había hecho que la volviese a traer a la conversación!,- así me lo dijo.
    
    —Ojala consiga un hombre que me trate delicadamente.
    
    —¡Seguro lo vas a encontrar! ¿Por qué no?
    
    —Porque no todos son como vos.
    
    —Yo no soy gran cosa.
    
    —Para mí, sí.
    
    —¿En serio?
    
    —Sí, ¿Por qué te crees sino que me encanta estar contigo?
    
    —¿Te gusto?
    
    —¿A vos que te parece? ¿Qué lo único que quiero es esa cosota que tenés entre las pierna?
    
    —¿Cómo sabes que es una cosota?
    
    —Porque se te despertó y hace un rato que te la miro ¿No te diste cuenta?
    
    —No, estaba mirándote la concha
    
    —¿Cómo antes me miraste las tetas?
    
    —No, con más detenimiento porque la cajeta te la veo toda ya que no tenés bombacha.
    
    —Sí, me la saque cuando fui a calentar el agua.
    
    —Me di ...
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