UNA NUEVA VECINA 3
Fecha: 13/11/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Acaricié sus muslos y fui hacia el culito. Pasé los dedos por el interior de los glúteos, rosando el ano. Le levanté un poquito la cola, y vine hacia la entrepierna. Efi separó sus piernas. ¡Me ofrecía la conchita! Seguíamos luchando con las lenguas cuando se la acaricié. Está totalmente mojada. La nena temblaba de emoción.
-Levantate, tesoro.
-¿Cómo?
-Si, parate, aquí, sobre el sillón. Poné las piernitas a mi costado.
La hice parar frente a mí. Levanté la pollerita y metí mi cabeza. La sostuve tomando sus glúteos, quedando sobre mi cara. Recorrí con la lengua toda su entrepierna, desde el ano hasta el clítoris. Recorrí su raja, besé y lamí los labios mayores. Los separé para llegar a al interior. Metí la lengua en la vulva, acariciando sus paredes. Efi gemía, suspiraba, gritaba, temblaba… ¡y tuvo su primer orgasmo!
-¡Ay, ay, me hago! ¡Siii, me hago pissss!
-No tesoro. – Saqué mi boca de su concha. - No es pis, mi amor. Es tu delicioso juguito. ¡Sale de tu conchita porque estás feliz!
-¡Si, si, Dani! ¡Si! ¡Estoy tan contenta! ¡Me siento tan bien!
Seguí chupando y lamiendo. Estaba exquisita. Sorbí todo lo que pude. Efigenia empujaba mi cabeza hacia ella. Fui hacia el clítoris. Lo acaricié con la lengua, hacia arriba, hacia abajo, hacia un lado y el otro. La nena temblaba, se estremeció, y cuando lo tomé entre mis labios… ¡lanzó su nuevo orgasmo!
-¡Dios! ¡Dios! ¡No puedo parar! ¡Ay Dios! ¡Qué lindoooo! - Efi no podía expresar todo su entusiasmo. - ¡Papi, papito! ...
... ¿Te puedo decir papito, como te dice Aldi?
-Si, mi amor, podés decirme cómo se te dé la gana… - ¡Efigenia tenía que llegar a los orgasmos para tutearme! Chupé más todavía. El pis se había transformado en un exquisito juguito de concha. Cuando comprobé que no iba a perder mucho fluido, me separé.
-¿Viste que Aldi te dice que le gusta mucho mi lechita? Bueno, las nenas largan el juguito de conchita como lo varones largamos “lechita” de la pija. - En realidad, como es casi siempre, ella había orinado un poquito, pero no había problemas. Era muy rico también. Volví a chupar…, y vino otro orgasmo, el tercero en minutos…, ahora para nada contenido. Efi comprendió que no había que reprimirse sino relajarse.
-¡Riquísimo mi amor! ¡Cómo me gusta tu juguito!
-¿Después me vas a dar tu lechita? Aldi dice que es riquísima.
-Si tesoro, pero luego que te desvirgue. ¿Sabés? Primero te voy a coger y luego te lleno la boquita, mi amor. – Yo quería ser explícito y cariñoso. ¡Qué la nena se sienta genial!
-¡Si, si! ¡Dale, métamela ahora!
-Esperá, no te apurés, Tenemos mucho tiempo para jugar…
La bajé al piso y le saqué la pollera. Ella se iba a sacar la blusa.
-No, no. Quiero desnudarte yo.
-¿Si? ¡Qué lindo!
Saqué la corbatita del uniforme, desabroché la blusa. La atraje hacia mí y le desabroché el corpiño. ¡Qué tetas maravillosas! ¡Fantásticas! ¡Dos inmensos medio limones, con pezones duros y grandes como dedales! Conos perfectos, ¡una obra maestra! Los besé, los chupé, los lamí, ...