COMO EN CASA - Relatos Eróticos

COMO EN CASA

... Clara estaba exultante. Me llenó la cara de jugos. Laurita no fue menos. La bañó a Clara. 
-¡Vení, vení! Ponete acá, a mi lado. Quiero chuparles los jugos a los dos…
Las dos acostadas a mi lado, con mi cabeza en el medio justo. Un poquito a cada una. Deliciosas…
Como ambas estaban boca arriba con las piernas abiertas, me dediqué a lo mío. La monté a Laura enterrándosela con todo, y bombeando a lo loco. Mientras ella gemía y gritaba, Clarita estaba sentada en su cara. Y recibía los lengüetazos de su socia y amiga. 
-No me acabés adentro, tesoro. Quiero tragar tu lechita…, la extraño…
-¡Si, si! ¡Yo también! No la extraño… ¡pero me gusta tanto! - Clara era digna madre de Clarisa… ¡le enloquecía el esperma!
Cambiaron de postura. Ahora era Clara la que recibía mis chicotazos, estando boca arriba y con las piernas en mis hombros. Laurita estaba parada, con una pierna a cada lado de Clara, ante mi boca. ¡Mi lengua acompañaba las sacudidas con las lamidas! 
-¡Ay papi! ¡Acabo de nuevo! – Clara se estremeció.
-¡Yo también! ¡Cuánto hacía que no la pasaba tan bien!
-¡Es verdad! ¿Viste? Te lo decía. ¡No hay como coger con Dani!
Alternaban la cabalgata sobre mí. Mientras una montaba, la otra le sobaba las tetas o le metía los dedos en el agujero que no estuviera ocupado. ¡Dale que dale!
Se la saqué para contenerme un poco. Me puse boca arriba y Clarita, rápidamente, se ensartó de culo, de espalda a mí. De esa manera, veía como entraba y salía la pija… ¡Vana ilusión! Laura se ...

... sentó sobre mi cara y se acabó la visión. ¡Solamente sabor a concha! ¡La más exquisita!
-¡Dale! ¡Dale así! ¡Acabo de nuevoooo! - Laurita me inundó la cara con sus fluidos. 
-¡Uy dio! ¡Te escucho y me viene a mí! – Clara se sacudió y su orgasmo inundó mi pelvis.
-¡Esperen! ¡Esperen! ¡Vengan a mi boca! ¡Las quiero chupar a ambas! – Se acomodaron pegaditas a mí. ¡Las chupé hasta el útero! ¡Qué ricura!
Volví a taladrar a Clara. Laurita chupaba lo que quedaba a la vista, pues la pija se la volvió a poner en el culo. También metía los dedos en la concha de Clara y le daba palmaditas al clítoris. Tras la siguiente acabada de Clara, la que chupó fue Laura y al levantarse su amiga se tiró sobre mí para un 69.
-¡Papito! ¡No sabés como extrañaba tus magníficos 69! - Clarita colaboraba en la mamada de Laura; las dos se complementaban en las mamadas. - ¡Si así! ¡Así, dale!
-¡Chicas! ¡No aguanto más! ¡Me viene!
-¡Sísísí! – Yo sentía ambas bocas en la pija. Acomodaron sus bocas para recibirme. Y largué como diez chorros.…
Sentí sus gemidos, respiración, tragadas… ¡Una maravilla!
Nos quedamos los tres, reventados, en la cama…
-¡Jajaja! ¡Guachos! ¡No se privan de nada! 
¡Nos habíamos olvidados de las nenas! ¡Las dos en la puerta de la habitación cagándose de risa!
-¿Y a nosotras cuando nos toca? – Clarisa reclamaba…
-¡Ustedes lo tienen todo los días! – Laura respondía… - Seguro que hace apenas dos horas Dani les tapó todos los agujeros…
-¡Jajaja! ¡Y qué lindo fue! – Aldana no ...