UNA GRAN FAMILIA - Relatos Eróticos

UNA GRAN FAMILIA

... “dormirían” con nosotros. ¡Juegos nocturnos para todas! 
Al concluir la cena, llena de apreciaciones sobre “las técnicas” de Alcira y sus gustos sexuales, además de su deseo de pasar toda la noche conmigo, lo que provocó el comentario de Aldi: “Efi contenta. ¡Se encamará con ambos!”
-¡Y no se la va a perder! – Clarisa lo ratificó.
-Vamos a hacer la digestión al living…, ver algo de tv, antes de ir a la cama. – Clara nos indicaba el camino.
-¡Tengo algo grandioso! – Aldi pegó el grito. – ¡Me prestaron unas peli bárbaras! Son rusas…
-¡Ah no! ¡No quiero dramas! – Clarisa protestaba.
-¡Ma’ que drama! ¡Son porno! Varios vídeos de veinte, veinticinco minutos, enganchados, donde hay de todo… Minas con minas, un tipo con una, dos, tres, dos tipos y una mina… ¡de todo! ¡Nos van a inspirar!
-¡Cómo si nos hiciera falta! – Clara la tenía “claro”. Nuestros sistemáticos polvos era toda la inspiración que necesitábamos. 
-Esperen…, pongo el cobertor. – Aldo fue rápida y cuidadosa. – Hay que cuidar el sillón…
-Bueno chicas. No “calentarum”…, por ahora. Guarden energía para luego… Hagamos tranquila la digestión. – Clarita ponía límites a la “discusión”. - Sentémonos.
En la sala hay un sillón de tres cuerpos y dos individuales. Como siempre, cuando se bañan, se colocan livianos y transparentes baby doll o camisolín, las tres. Cada una más seductora y deseable que las otras. A mí me ponían loco. Luego de los primeros días de convivencia, viendo el “estilo” de ellas, yo adopté ...

... quedarme con un amplio calzoncillo, que tenía aspecto de pantaloncito de futbol…, pero con una amplia bragueta… ¡por si había urgencias! 
Cuando se bañaron, Mami les había propuesto pasar la noche juntas. Ellas siempre estaban preparadas para coger. ¡Eran geniales! Aunque por las dudas, por la “competencia” de sus hijas, Clara estaba más deseable que ninguna, con un baby doll que apenitas tapaba el papo y llegaba a la mitad de sus glúteos, y un escote hasta el ombligo. ¡Quién podría competir contra semejantes tetas y culo!
Y allí estábamos, en el sofá. Aldi, preventivamente, lo había cubierto con el protector “anti acabadas”, que no permitía que los chorros de ellas, o el semen mío, arruinara la tapicería. 
Los videos eran tal como los había descripto Aldi. Empezó con un tipo y dos mujeres. Y siguió en ese nivel. 
Resulta que en el sillón solo entrabamos tres. Yo en el centro, a mi derecha Clara, a mi izquierda Clarisa. Aldi en uno de los sillones individuales…, pero no duró mucho. Tres minutos más tarde, durante la primera cogida en la imagen, Aldi me pidió si podría estar en mi falda. Clara y Clarisa sonrieron. Solamente teníamos la iluminación del televisor pero sus blancos dientes se notaron.
La pequeña Aldana se instaló “cómodamente” sobre mis abiertas piernas, dándome la espalda, y se acomodó para sentir mi bulto entre sus glúteos. Cuando se dio cuenta que me había puesto al palo, no lo dudó. Clarisa y Mami sabían muy bien que iba a hacer la nena. Como su camisolín no ...