1. Chingado otra vez por el gitano


    Fecha: 20/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me relamiera. Pasé la lengua por los labios, sin quitar la vista de aquella verga que me mostraba el gitano. En un instante me había puesto caliente a tope. La polla se me puso tiesa al momento, y el culo me temblaba, si llegamos a estar en otro sitio, me hubiera agachado y llevaría aquel manjar a mi boca.
    
    ¡Uy! Cómo te brillan los ojitos, payo, te mueres por comerla, ¿eh? Hasta te estás empalmando me dijo acercándose a mí. Me apretó el culo con su mano mientras me susurraba, no te preocupes, hoy si quieres te doy una chingadita después de comer.
    
    Nos terminamos de cambiar, y subimos para empezar a trabajar. En esta ocasión me tocó de compañero el gitano; nos habían enviado a cargar un camión a los 2.
    
    Cómo ocurría todos los días, en cada oportunidad que se le presentaba, no dejaba de meterme mano. Este día, poco faltó para que me corriera con sus magreos, y es que andaba caliente a tope, y la visión de la verga del gitano a primera hora de la mañana, me hizo desear ser follado por aquella majestuosa polla; necesitaba que me diera por el culo y me preñara de leche.
    
    Cuando llegó la hora de comer, cómo todos los días, fuimos a comer a la cooperativa. Yo cómo siempre pedí un bocadillo y una cerveza, una vez terminado, solía tomar un café, pero esta vez no lo pedí, ya que el gitano me pidió que fuera con él.
    
    Salimos los 2 solos, llevándome hasta la furgoneta; creía que iba buscar algo; pero al llegar abrió la puerta lateral, y me ordenó que subiera.
    
    Cuando ...
    ... subimos los 2, el gitano cerró la puerta, quedando casi a oscuras; solo entraba un poco de luz por el parabrisas, y es que estaba aparcada contra la pared de la fábrica, y en una especie de callejón que hacía aquel recodo.
    
    Nada más cerrar la puerta, el gitano me sujetó por la cintura, llevando su boca a mis labios, y empezando a darme mordiscos en los mismos. Tranquilo payo, que aquí no nos va a molestar nadie, y necesito darle una buena chingadita a este culito que tienes.
    
    Tiró con sus manos de mi sudadera, sacándomela por la cabeza, y dejando mi pecho totalmente descubierto y a su entera disposición.
    
    Empezó a morderme el cuello y hombros, a la vez que con sus dedos iba pellizcando los pezones de mis duras y pequeñas tetillas.
    
    Mientras yo empezaba a gemir al sentir aquellos mordiscos por mi cuello y hombro, al igual que sentir sus pellizcos en mis pezones, yo empecé a bajar la cremallera del pantalón del gitano, luego desabroché el botón de la cintura, metí mi mano por dentro de su slip, cogiendo aquella polla que tanto deseaba.
    
    Poco a poco fui bajando el slip y pantalón del gitano, dejando su polla y huevos libres de su encierro. Acariciaba los huevos del gitano, mientras seguía gimiendo por aquellos mordiscos que me estaba dando.
    
    Con sus manos en mis hombros, el gitano empezó a empujarme para que me agachara y le dejara meter su polla en mi boca. Mientras me iba agachando, le fui bajando el pantalón y slip hasta dejarlos en sus tobillos. Agarré su polla con ...
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