1. Chingado otra vez por el gitano


    Fecha: 20/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi mano, llevándola a mi boca y empezar a chupar aquel rico manjar. Mientras yo chupaba el glande y metía la lengua por la piel del prepucio, el gitano se quitó la camiseta que llevaba, quedando su pecho totalmente desnudo. Luego puso sus manos en mi cabeza, y suspiraba mientras yo saboreaba su rica polla.
    
    Así payo, así, ¡aaahhh que bien chupas!
    
    Ahora metía todo lo que podía su polla en mi boca, llegando varias veces a traspasar la campanilla y hacerme dar arcadas. Tenía una mano acariciando sus huevos, la polla en lo más hondo de mi boca, y con la otra mano acariciaba su vientre, pecho y tetillas.
    
    Después de un rato chupándole la polla, me sujetó con sus manos por las asilas, y tiró por mi hacia arriba. Llevé mi boca a sus pezones, empezando a morderlos, mientras él tiraba de mi pantalón de chándal y slip, hasta que cayeron a mis tobillos.
    
    Me dio la vuelta, subiendo mis manos a los barrotes que separaban la cabina de los asientos, y tiró de mi cintura hacia él, haciendo que me curvara un poco, y quedara mi culo a la altura de su polla. Escupió en su mano, llevándola luego a mi ano, la restregó por mi hoyito, introduciendo un dedo en él.
    
    ¡Ohhh! Suspiré al notar cómo entraba su dedo.
    
    Tranquilo payo, que ya te lo voy a chingar, y preñar bien preñado para que goces y gimas de placer.
    
    Arrimó su polla a la entrada de mi ano, y con un solo movimiento de su pelvis, enterró toda su verga dentro de mí.
    
    ¡Ohhh! Suspiré a la vez que daba un respingo, notando ...
    ... cómo me entraba aquella polla.
    
    Ya tenía sus huevos y pelvis pegados a mi culo, y la polla del gitano en lo más profundo de mis entrañas. Notaba sus pelos púbicos rozarme la piel haciéndome cosquillas mientras él terminaba de colocarse y empezar a culearme.
    
    Empezó con un ritmo suave, para poco a poco ir incrementando la velocidad de la enculada.
    
    ¡Ohhh! Aquello me estaba haciendo gozar y gemir cómo una perra en celo, ¡ooohhhh! Gemía al notar el roce de su polla con mi próstata.
    
    Dale rápido, le pedía yo, dale rápido, ¡ooohhh! ¡ooohhh! Gemía mientras estaba siendo enculado por la polla de aquel gitano.
    
    De repente se paró, sacó la polla de mi culo diciéndome que me sacara el pantalón del chándal por completo, y sentándose él en aquella especie de asiento, me ordenó que me sentara a horcajadas sobre él.
    
    Haciendo lo que me había dicho, me saqué las zapatillas, y terminé de sacarme el pantalón del chándal y slip. Luego fui hacia donde estaba el gitano sentado, viendo cómo se erguía aquella majestuosa verga; estaba roja he hinchada, esperando por volver a entrar en mi culo; me apoyé con las manos sobre los hombros del gitano, y abriendo las piernas me fui sentando a horcajadas sobre el gitano.
    
    Me agarró con sus manos el culo, colocó su polla en la entrada de mi ano, y mientras me iba sentando, aquella verga volvía a hacer que mi esfínter cediera, dándole vía libre para que entrara en mí.
    
    ¡Ohhh! Payo que gusto, me decía el gitano mientras me sujetaba con sus manos ...
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