LA pandemia cambio mi vida - Relatos Eróticos

LA pandemia cambio mi vida

... ¿Cómo cuanto pagara tu papa por una puta?. NO TIENEN IDEA LO QUE SENTÍ, fue como un rayo o como una centella golpeándome, sentí un morbo tan enfermizo que me hizo correrme a chorros a dentro de mi esposa, tenia la pija mas dura que nunca, mi nivel de excitación era descomunal, parecía que el de Geo igual.
Estábamos conectados en todos los sentidos, estábamos besándonos y mi pene esta dentro de ella, estábamos abrazados de frente y en ese momento éramos una sola entidad, yo creo que el momento tan intenso fue parte de la mariguana que habíamos fumado, pero nuestro nivel se desbordo.

Cuando Geo pregunto ¿que tanto pagaría mi papa por una puta? yo me repuse del impacto y conteste de manera mas  cordial ya la vez lasciva, que se me ocurrio ¿Cuánto le cobrarías?  Geo dijo: “¿tu quieres tu ganancia?” yo no sabia a que se refería pero dije que si, Geo contesto “entonces le cobro 120, cien son para mi y 20 para ti , mi chulo que me maneja y me pone con clientes. 
Yo la rete y le dije “no te atreves” ella sonrió y se levanto de ese camastro de jardín, yo seguía bombeándola y aun podía durar otro rato para terminar pero ella interrumpió el acto y se levanto  muy decidida, camino hacia adentro de la casa, camino hacia las escaleras y yo hacia apuestas mentales, me decía “no se atreve, tal vez llegando a media escalera se regresa, cada paso de mi mujer subiendo las escaleras aceleraba mas mi corazón, no quería que fuera a ser sorprendida por mi papa desnuda y pacheca, o tal vez esa ...

... idea me excitaba o tal vez si quería, Geo seguía avanzando, yo me levante del camastro y corrí tras ella, al subir las escaleras podía ver sus hermosas nalgas contonearse en camino hacia el área de recamaras, la ultima del pasillo es donde duerme mi papa, Geo se metió una recamara antes, era nuestro dormitorio, yo sentí un gran alivio, me reí, entre a toda prisa al cuarto y cerré la puerta, tome a mi mujer y la tumbe sobre la cama, la embestí de un jalón y me burle con un “¿no que muy decidida?”, ella se rio y movió muy rico la pelvis con mi pene incluido, hizo varias oscilaciones hasta que con sus labios dijo, “solo vine a cambiarme para irme a trabajar”; una vez mas de manera estrepitosa, saco mi pene de su vagina y se puso de pie, entro en el mi vestidor de la recamara y busco en sus cajones una lencería negra con encajes muy espectacular, ¡JAMÁS HABÍA VISTO ESA ROPA EN MI MUJER!
Yo estaba muy prendido con el jueguito, sabia que no se atrevería, pero la sola idea ya me había puesto a volar,  ya con tacones, medias y lencería se paro frente al espejo del chifonier y se peinaba y maquillaba, yo le hacia burla y le decía, “ya deja de deja de fingir y ven acá, sabemos que no lo harás,  ella sonreía y me decía, estoy segura que tu te arrepientes antes que yo, yo tirado en la cama viendo como mi esposa se veía deliciosa y adivinando en que punto se quiebra y regresa a ser la Geo decente y ordenada. 

Cuando termina de maquillarse, perfumarse y peinarse, voltea directamente a ...