Mia: ¡Dios mío, la tienes grande!
Fecha: 25/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... fácil hacerles un oral y con mis manos aplicarles un buen masaje en sus pechos. Esto le encantó a Mia, pues cuando le hacía el oral, mis manos y mis dedos jugueteaban con sus pezones, con sus pechos. Debo retractarme que pensé que eran el trabajo de algún cirujano, pero me equivoqué, esos pechos eran naturales… redondos, bonitos, bastante sólidos y naturales.
Por demás está decir que Mia estaba sobre excitada y llegar al orgasmo solo fue cuestión de unos 3 o 5 minutos. Me pidió que no continuara, pues después de ella acabar, a Mia se le convierte un cosquilleo el sexo oral. En cambio, por no estar listo y no tener un condón en mi verga, le he metido uno de mis dedos a su vagina y Mia gime de placer, jadea nuevamente como si siguiera con su orgasmo.
Ve como me pongo el condón, ella me espera en posición del misionero, nos vamos en medio de la cama y sigo al pie de la letra su advertencia: que se lo haga con cuidado, pues para ella mi verga es muy grande. Antes de metérsela se la puse sobre su abdomen, siguiendo esa misma línea de su concha y su vientre; es ella la que me dice lo siguiente: -Tu verga es tan grande, que me va salir por la boca. – Se ríe de su exageración, y gime cuando le acerco el glande cubierto por un plástico color rojo. Se siente muy apretada, a pesar que su vagina esta lubricada, pero la vagina de Mia es tan reducida y mi pene bastante grueso, que puedo sentir literalmente la presión que ejercen los huesos de su pelvis. La sensación es divina, ...
... es tan rica, pues esta sensación no te la da ni siquiera una chica virgen que tenga una buena altura. Cuidadosamente centímetro a centímetro se la metí toda, hasta sentir que mis testículos quedaron chocando con sus nalgas. Veo que Mia tiene una lágrima que se desliza y sus ojos están llorosos y me dice:
-¡Tienes una enorme verga! ¡Nunca había sentido algo igual!
-¿Te duele, estas incomoda?
-Me duelo un poco, esa una sensación de dolor, pero que a la vez, me llena de satisfacción. ¡Quizá sea la idea de tener tu enorme verga dentro de mí!
-¿Pero si te gusta?
-¡Me encanta que me tengas así!
La verdad que la sensación era única. Esta sensación solo una chica pequeña y reducida de la puede ofrecer. El pompeo fue tomando inercia a medida que pasaron los minutos y usando condones y con las dos corridas que le había dejado ir a Johan, a Mia la podía taladrar por largos minutos sin yo irme. La puse en cuatro o de perrito y aquel paisaje era un poema… ¡que rico se mira el pequeño culo redondito de esta filipina! No me contuve, y le volví a meter la lengua en su mojada concha y le chupé el culo por unos cinco minutos. Mia solo gemía y me decía lo rico que sentía. Le metí la verga en la conchita y con mi celular le tome una foto mientras me la follaba y me cuestionó: ¿Qué haces?
Le dije que me quería llevar aquella escena como recuerdo, que me gustaba su rico y redondo culito. Le seguí dando por la conchita, mientras mi pulgar masajeaba su rico ano. Creo que esta ...