Mi esposa y su infidelidad - Relatos Eróticos

Mi esposa y su infidelidad

... solventar mientras terminaba sus estudios. Mi esposa me miró no tenía cara para negarce y acepto recibirlo en nuestra casa para que viviera con nosotros. Así fue como mi sobrino se fue con nosotros a nuestra cuidad y se instalo en el dormitorio de visitas.

Todo anduvo de maravilla los primeros días Juan era muy amable y responsable con sus deberes, siempre sonriente, lo tuvimos que cambiar de colegio para que terminara su enseñanza media en nuestra ciudad ya que el otro colegio le quedaba muy lejos. Mi esposa  ya se había acostumbrado a la prencia de mi sobrino, empezando a usar la ropa que le gustaba al igual que a mí mostrando todos sus atributos con esos vestidos cortos y sus blusas blanca que relucian sus pechos, cada vez que llegaba de su trabajo, también en casa usaba  sus calzas de ejerció que también se traslucia su imponente piernas y su perfecto trasero sus poleras ajustadas a su tonificante cuerpo blanco y perfecto. Pero desde hay empeso a cambiar todo mi sobrino cada vez estaba más cerca de ella sentía que sus  miradas buscaban cada parte de su cuerpo sin importar que yo estaba ahí.

Hasta que un día mi esposa me dijo  que empezó a notar algo extraño, que cada vez que llegaba en la tarde notaba que su dormitorio parecía diferente a como ella lo dejaba en la mañana. Y han hurgetado en mi cajón de la ropa interior.

Lo que me dijo me desconcertó por completo no sabía que decir en ese instante, mi esposa era bien cuidadosa con sus prendas íntimas íntimas, no ...

... me cabía duda que era Juan el que estaba hurgando, mi corazón latía cada vez más fuerte, pero tenía que darle confianza a mi esposa, así que le dije que conversaría con Juan.

Al rato me levanté y fui a la pieza a conversar con el.

A: hola sobrino cómo estás.
J: bien tío aquí estudiando para una prueba.
A: que bueno, oye sobrino que has estado asiendo en la casa.
J:nada tío solo llego en las tardes me ducho y me vengo a la pieza a estudiar.
A: tu tía me a dicho que han estado hurgando en su cajón dime la verdad.
J: no tío te lo juro que no hecho nada ustedes me abrieron las puertas de su casa y como voy a estar asiendo eso.
A: está bien sobrino, espero no volver a escuchar nada, sino tendremos que tomar otras medidas.

Quede igual con la isertidunbre sabiendo que era el  único que podía estar asiendo eso, pero lo deje ahí, pensando que después de la conversación que tuvimos no lo volvería a hacer, haci pasaron los días, pensé  que había vuelto todo a la normalidad, la relación con esposa seguía siendo la misma, pero no fue así  desde ahora todo cambiaría, yo llegue más temprano de lo normal, no habiendo nadien en casa y revise cada habitación para asegurarme que no había nadien, me senté en el sillón a relajarme, mientras lo asia, me vino a la cabeza lo que mi esposa me había dicho una semana atras una inseguridad volvió a mi y una inquietud por saber si era cierto me iso levantarme del sillón y me fui a la pieza de mi sobrino, empecé a buscar en los cajones y en ...