HAY QUE TRABAJAR
Fecha: 04/06/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... uno! Danna se estremeció y lanzó tremenda acabada.
-¡Aahhhcabooo! ¡Agggg, ahhhh! ¡Vaaaaa! ¡Aagggg, ahhhh! – Increíble la cantidad de fluido vaginal que acumulaba esta mujer. - ¡Ay Dani! ¡Qué bien me haces sentir!
Sus fluidos cubrieron mi rostro y llenaron mi boca.
-¡Ay ay ay Daniiii! ¡Cuánto lo deseaba! ¡Ay Dios! Todo el día soñando sentirte en mí.
Yo no hablaba, seguía chupando más y más…
-¡Ay Dios, dioositooo! ¡Me haces venir de nuevoooo…! – Arqueó la espalda y nueva sacudida. ¡Interminable!
Ahora sí. Chupé lo que pude y dejé el clítoris. No quería más. ¡Quiero enterrársela de una vez!
-¡Ven, ven, por favor, veeeen! – Danna quería lo mismo…
Me tomó de los brazos. Abandonó mi cabeza. Me erguí y fui directo a desnudarla totalmente. Bajé la pollera y la tanga. Ella levantó las caderas… ¡Dios, que belleza!
-¡Déjame! ¡Déjame a mí! ¡Quiero yo! – Danna se levantó, ya desnuda, y me desprendió el cinto. Bajó el cierre, pantalón y bóxer. La pija saltó como resorte.
-¡Oh Dios! ¡Qué hermosa! – Hacia rato que nadie me decía que tenía una pija “hermosa”, y se dedicó a besos y lamidas sobre el glande. Rápidamente estaba en el interior de su boca.
–Huummmm… siii… me gustaaa… - Yo trataba de sacarme la camisa.
-Espera mi amor… ¡Quiero estar dentro tuyo!
-Huummmm…, estás…, estás en… huummmm… mi boca… ¡riquísima!
La levanté de las axilas.
-¡Quiero estar… entre tus piernas! – No me animé a decirle “en tu concha”…
Logré acostarla boca arriba, y me coloqué sobre ella. No ...
... hubo dudas. Abrió las piernas, me tomó del tronco y guió el glande a la vulva. ¡Entró como el tren en el túnel! Contrajo sus caderas hacia arriba, no había otra que enterrarla, me tomó con las piernas y apretó desde mi espalda… Nos besábamos mientras bombeábamos… Por momentos abandonaba su boca para ir a sus pezones. Ella se dedicaba a mis orejas y mi cuello…, y volvíamos a los labios. Mordidas y chupadas, abrazos y caricias…
Así fue un buen rato. Los orgasmos de Danna eran continuos…, y los cambios. Ella buscaba una y otra forma, cabalgando, hacia adelante, atrás, en círculo, en cuatro, arriba, abajo. Me retorcía la pija hacia todos lados, con las piernas en mis hombros, sobre sus tetas, en cada pose un orgasmo y cambiaba. Sus gemidos, grititos y suspiros no se detenían. Nuestros besos y caricias tampoco. ¿Sería siempre así o estaba tan necesitada? ¿Por qué? ¡En el híper tenía docenas para elegir!
Estaba con sus piernas recogidas, sobre las tetas. Le estaba dando con todo, hacía como una hora o más…, perdí noción del tiempo. Siempre que podía me apretaba la base del tronco para evitar acabar.
-¡Dani, Dani! ¡No me acabes dentro, por favor! Tengo miedo…, no sé…, creo que estoy en días fértiles…
-Si, si, está bien. - La saqué justo a tiempo, y eyaculé sobre su ombligo…
-¡Ay papito! ¡Qué lindo! ¡Qué linda! ¡Así sin prepucio! ¡Qué linda se ve! ¡Dame! ¡Dámela por favor! ¡Te la quiero besar! - Me coloqué sobre sus tetas y la puse en su boca. Me la tomó con ambas manos y ...