h) En la familia
Fecha: 31/07/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... minutos después continuaba frotando su pene en lo más profundo de mi ser, logrando hacerme gemir y oprimir las piernas a su cuerpo para controlar los estertores de mi increíble corrida.
Mordía su hombro para no gritar, y no tuve que tocarme para sentir uno de los mejores y más salvaje orgasmo de mi vida.
A la mañana los mellizos tenía un partido que jugar con los muchachos del barrio y Óliver, papá y yo fimos a verlos, perdieron, pero eso no importaba aunque maldijeran al pobre chico que hacía de árbitro.
A la tarde fuimos a un declathon que tenía todo lo que necesitaban para su equipo, los cuatro hermanos dispuestos a pasar la tarde en la gran superficie comprando, se probaron el traje y escogieron las tablas, también hubo nuevas aletas y era un montón de paquetes que enviarían a casa.
Los pequeños se metieron en un local de juegos y quedamos para ir al cine, nosotros paseamos mirando tiendas, en un escaparate Óliver apunto con el dedo a unos maniquíes vestidos con ropa interior.
-Cómprate uno de esos, estarás precioso con ellos. -entramos en la tienda y él escogió, unos sin culote, con dos cintas que pasaban por atrás de los glúteos, rojos y amarillos, otro de malla transparente con una cinta fina para que se ocultara en el culo.
-¿Cogemos algunos para ti también?
-No solo para ti, quiero verte con ellos, te imagino y se me empina. -me hizo un gesto aplastándose el pantalón y que notara como la tenía ya dura.
-¿Quieres que me los pruebe ...
... aquí?
-Me encantaría…
-Pero te vas a calentar y querer otras cosas.
-¡Por favor! -fuimos a los probadores y me quité los zapatos, el pantalón y el slip.
-¿Cuál quieres que me ponga primero?
-Desnúdate completo. -lo dijo de una forma tan autoritaria que obedecí de inmediato.
-Pruébate el amarillo y rojo. -me lo puse y era como estar desnudo.
-Inclínate y abre las nalgas. -me coloqué en un extremo del vestidor e hice lo que me pedía.
-¡Joder que maravilla! -puso la mano en mi ano y comenzó a moverla.
-Ya es suficiente Óliver, no vamos a follar aquí. -me puse recto de golpe y mi hermano estaba sobándose el bulto de la entrepierna.
-Ahora el otro. -lo hice sin protestar, también quería hacerlo y el toque que me había hecho en el culo consiguió que mi polla respondiera.
Con el anterior me sentía desnudo, con el segundo era como si no llevara nada, el pene se me transparentaba y lo más cubierto era la tira que me cubría la entrada del ano.
-¿Qué te parece? -le pregunté empinando el cuerpo sobre las puntas de los pies.
-Que quiero follarte ya, ¡buff!, no aguanto las ganas. -se apretaba con fuerza la mano sobre la polla y decidí que lo mejor era hacerle una mamada y salir de allí.
Me arrodille como estaba delante de él y tiré para bajarle los pantalones y el bóxer, la verga le salió disparada apuntando al ombligo, ahora podía apreciar los detalles perfectamente, la tenía encendida y roja, goteando precum, le empuje para que se sentara en un pequeño ...