Manuela (02)
Fecha: 27/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuarto de baño y deja una lamparita encendida. Me gusta ver la polla que voy a comerme y la cara de cantamañanas que se les pone a los tíos cuando me ven desnuda".
La primera en la frente. La cosa empieza bien, como a mí me gusta.
Se presenta ante mí con urgencia, como con prisa. Desnuda por completo, mirándome con cara de cachondeo y bien segura del impacto provocado por su pequeño pero curvilíneo cuerpo. Me mira fijamente mientras se pasa las manos por sus tetas puntiagudas. "Siéntate en el suelo y deja de mirarme como un gilipollas. Maricón, ¡quítate los calcetines, guarro! y empieza a lamer mi sexo."
Dicho y hecho. Apoyo la espalda en la cama y empiezo a chupar su sexo coronado por una mínima mata de pelo muy rubio, casi transparente. ¡Qué rico!. Empieza a mojarse en abundancia y a empujar contra mi lengua con fuerza. "Vale ya cabrón. No quiero correrme sin tratarte como te mereces. Chupa mis tetas y juega con mi culo".
Sentado en la cama saboreo esas dos tetas pequeñas y duras con dos pezones oscuros verdaderamente excitantes. "¿Te gusta que me deje pelos largos alrededor de los pezones, verdad?. Todos los maricones os poneis cachondos así, como si mamárais las tetas de un jovencito. Cerdo, ¡toca mi culo!".
Me ponen verdaderamente a mil su tono despectivo, sus insultos y sus tetas. Le masajeo el culo con fuerza mientras siento crecer mi rabo. "Cabrón, el caso es que sabes excitarme. Mete el dedo en mi culo, sigue jugando con él".
Ya llevo un buen rato ...
... mamando sus pezoncitos y metiendo y sacando un dedo de su culo cuando mi polla dice que se acabó. Me corro casi como un niño, sin apenas tocarme, sólo por la excitación del momento. "Serás guarro. Me has pringado los muslos y la tripa con tu leche asquerosa. Límpiame, recógelo todo con la lengua, no dejes ni una gota y prepárate a sufrir como no te empalmes de nuevo ahora mismo".
¡Que maravilla oir todo eso dedicado a mí mientras lamo mi corrida sobre su cuerpo!. Pero ... mi polla ha decidido que no es aún momento de volver a crecer y ponerse como un cacho de madera. "El señorito se permite correrse cuando quiere y luego su rabo de mierda no se pone como a mí me gusta. Pónte de rodillas sobre la cama y enséñame esa polla floja. Te voy a comer, so maricón".
No miente. Empieza a chupar mi rabo pasando enseguida a darle mordisquitos suaves, otra vez a chupar y mordisquitos más fuertes cada vez; me gusta y mi polla parece algo más gorda y grande. "¿Te gusta un poco de marcha?, ahora la tendrás so cerdo".
Se separa de la cama buscando algo y un momento después siento un golpe en la polla acompañado de un ruido similar al de un suave cachete. Me ha dado con mi cinturón en todo el capullo, con suavidad, pero medio me asusto. ¿Me da miedo el posible dolor o que tras un segundo y un tercer golpe mi rabo se ponga tieso y duro?. "Vaya, vaya; el maricón se pone a tono con un poquito de ayuda. No vas a correrte sin darme gusto o te voy a azotar de verdad. ¡Túmbate en la cama!, voy ...