TAREAS EDUCATIVAS
Fecha: 26/06/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... «Es que tengo que irme.» «¿Por qué? ¿Alguien te espera?» «No, nadie, pero no quiero molestar más.» «No molestas. Estamos complacidas con tu compañía. Las dos. Queremos que te quedes…, y cenes con nosotras…» «Pero…, no quiero dar ningún gasto…» En realidad, yo no podría pagar tres cenas en ese hotel. «Nada para nada. Queremos que te quedes con nosotras. Queremos tenerte cerca… Luego… no te veremos más…» «Estoy dos días más.» «Nosotras nos vamos mañana al anochecer.» «Mañana paseamos juntos…» «Por supuesto, pero ahora te quedas con nosotras.» Y así fue… ¡Mucho más que eso! Luego de una exquisita cena…, cuando me despedía… «¡Te quedas a dormir!» Fue Leticia quien lo dijo, abrazándome por la cintura, hasta donde llegaba. ¡Sorpresa, sin duda! «¿Ves? Leticia no quiere que te vayas. (Esto lo inventé. Quien “conminó” a quedarme, fue Sabrina.) Sabrina estaba tan caliente como yo…, pero… «¿Y Leticia?» «Dormirá en el sofá…» «¡Si! Dani, duerme con mamita… ¡sí! ¡La nena alentando a que la mamá se acueste con un desconocido! ¡Todo por un helado!
“Justamente, cuando Sabrina estaba cabalgando enérgicamente sobre mí, apareció la nena. (Todo lo que hicimos con Sabrina, a quien efectivamente, conocí en el Mercado de la Boquería, es cierto; Leticia no existe, la inventé, para que escuche Jazmín y opine Danna). «Hola mamita. ¿Estás jugando al caballito?»
-¡Son tremendas! - Era Danna.
-¿Por qué lo dices?
-Jazmín también nos espiaba a su padre y a mí…
-¿En la cama?
-Claro, muchas ...
... veces…
-¿Y nunca le dijiste nada?
-No, nada. Sería inútil. Tendría que regañarla, y ella seguiría espiando. No serviría para nada. Así, por lo menos, sabe que el amor y el sexo no tienen nada de malo, si se hace por placer y no dolor. Sabría que cuando tenga una pareja puede disfrutar y ser feliz.
Caramba, lo que decía Danna era mucho más de lo que yo esperaba. ¿Sabría que ahora Jazmín también nos está espiando?
-Es notable lo que dices, Danna. Justamente, algo así no escuchaba desde esta historia que te estoy contando. – No tenía la menor idea que Danna pensara así. - ¡Me asombras muy agradablemente!
-¿Por qué? – Ni durante un segundo dejamos el sexo de lado. Besos, chupadas, lamidas, caricias…, ambos cuerpos permanentemente recorridos por el erotismo.
-Eres más maravillosa que la maravilla que ya sabía que eres.
-¡Jajaja! ¡Qué complicado! ¿Te gusta que opine así?
-Si, mucho. – Le di un ardiente beso de lengua.
-¿Y qué hicieron cuando apareció la nena?
-Yo no hice nada… ¡me quedé seco!
“Sabrina detuvo la cabalgata…, le solté las tetas… Acarició la cabeza de Leticia. «¿No duermes, amor?”» «Es que…, mami…, ustedes hacen mucho ruido. No sabía que iban a jugar. ¿Puedo yo?» «¿Te gustaría algo rico, vida? Con Dani…» «¡Si, mamíta, si! ¡Dale! ¿Qué hago?» «Dani… ¿le harías cositas ricas a Leticia?» «Lo que tú digas…, tesoro…» «Let, querida, siéntate sobre la cara de Dani.» Me quedé frito. ¡¿Chuparle la concha a Leticia?! «Bueno.» La nena inmediatamente se subió a la cama y ...