TAREAS EDUCATIVAS 2 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 2

... problema? No me molesta nada. Me gusta mucho. Voy llegando al fondo. Si, casi al fondo. Si, mira. Está toda adentro. La siento hasta en la garganta. ¡Jajaja! - Yo estaba en la gloria. ¡Cómo la apretaba! 
-¿Te aprieto demasiado papito?
-No tesoro. ¡Me gusta mucho! 
-¡Siii! ¡A mí también! ¡Es tan rico! – Jazmín se sentó totalmente sobre mi ingle. Con las piernitas se elevaba y luego bajaba. ¡Arriba! ¡Abajo!
¡Dios, que placer! ¡Cuánto lamento que mi próstata no sea de veinte años! 
-No me importa que ahora no tengas lechita. – Le había explicado porque a mi edad no podía eyacular tan seguido. - Cuando tengas, quiero sentir toda tu lechita dentro de la chucha. ¡Me gusta tanto! ¡Soy tan feliz contigo, papito!
Le acaricié los pezones, se los apreté con los dedos… Bajé una mano a su clítoris y lo acaricié.
-¡Ay papito que rico! ¡Aaaahhhh… me vieneeee!
-Subí a mi cara. Luego te montas de nuevo. - No terminé de decirlo ella ya estaba orinando y fluyendo en mi boca. ¡Es tan sabrosa! Un par de minutos estuvo con su meada-acabada.
-¿Te gustó papito?
-¡Muchísimo! ¡Eres riquísima! 
-¡La quiero dentro otra vez! - Se volvió a meter la pija en la conchita. Nueva suave cabalgata.
-¿Quieres darte vuelta?
-¿Cómo?
-Ponte de espaldas. No salgas. Gira despacito. - Fue girando despacito, cuidando no sacársela. Quedó de espalda. ¡Qué hermoso se ve el culito! - ¡Qué lindo culito tienes, tesoro!
-¿Te gusta mi potito?
-¡Muchísimo! – Jazmín seguía cabalgando como una tranquila ...

... experta.
-¡Qué lindo será cuando me la metas! ¡Y me lo llenes de lechita!
-No tengas apuro. Ya va a pasar. Ten paciencia. Mamita te va enseñar. 
-Yo vi como se la metías, ella a lo perrito y vos la montabas. Ella decía que le gustaba mucho, y te pedía ¡más, más, más adentro! ¿Hasta dónde puede llegar la pinga?
-Depende del culito. A mamita le entra toda sin problemas, porque es más grande y ya lo tiene probado. ¿Tu papá no se la metía en el poto? – Ella sabe todo.
-¡Si! ¡Claro! Por todos los agujeros…
-Tu eres más chiquita. Hay que prepararlo para que no duela la penetración. El poto no es tan elástico como la chucha. 
-¡En la chucha me entra toda! ¡Y no duele nada!
-La chucha es más elástica. No te olvides que por ahí salen los bebés…
-¡Claro! ¡Cómo se estira! ¡Pero ahora esta apretadita! ¡Me gusta apretarte la pinga! ¡Es tan lindo! – Mientras hablábamos, Jazmín no dejaba de cabalgar, siempre suavemente…, hacia arriba, hacía abajo… sintiendo hasta en el último milímetro cuadrado las mutuas caricias de pija-concha…, concha-pija. ¡Qué placer el de esta nena! ¡La más erótica y sexual de las mujeres que he conocido! Mientras ella cabalgaba yo acariciaba sus glúteos.

-Todo es lindo contigo, mi amor. ¡Cuando te la meta por el poto también será riquísimo!
-¡Chicos, vengan a cenar! – Mamá Danna interrumpía el “coloquio”. Danna cumplió con sus tareas.
-Si mami, ahora vamos. - Se desensartó y me limpió la pija en su totalidad, lamiéndome también los testículos. - ¡Papito, me gustas ...