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48.1 Preparando el encuentro
Fecha: 28/09/2018, Categorías: Confesiones Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... brazos recogían mi pecho apretándolo hacía él, protegiéndolo, y comenzó a subir mi camisa. - Dani, es lo más hermoso que me ha podido suceder, poder tenerte de esta manera, que me quieras. –era imposible resistirse a sus palabras y un susurro lastimero se me escapó sucumbiendo a su fuerte presencia. Mi reacción fue volverme, y mirarle con deseo demencial en mi mirada, mordía sin poderme contener mis labios. -Te deseo Gonzalo, te quiero dentro de mí, hazme tuyo. –me lancé a comerle la boca como un desesperado demente, necesitaba llenarme de él, sentirle, salir de mi estado de espera y actuar ante su amable pasividad. -Tómame, amor mío. –sentía que moría del deseo tan urgente que surgió. Quería tenerle desnudo, frotar mi cuerpo sobre el suyo, envolverme en él y ser solamente uno. Me escurrí mientras retiraba mi ropa y desesperado tiré de su cremallera para meter mi mano y buscar su miembro henchido, vibrante, duro y tieso, anhelante de deseo. Ante mi respuesta de contundente desesperación rio sordamente y bajó sus pantalones y bóxer. -Tómala es toda tuya para que la mames y ...
... la comas. –apareció deslumbrante ante mi vista, grande, rotunda, húmeda y escurriendo pre semen de su moreno prepucio. Me excitó ver su reacción más aún de lo que estaba y metí la punta de su verga en mi boca, era todo húmedo y oloroso el pellejo del que tiré con mis dientes y absorbí disfrutando de su suavidad sedosa entre mis labios. Escurrí su pellejo apretando con mis labios para sacarle el sabor, lo retraje y apareció su rojo glande que lamí goloso, suspiró cuando lo apreté con mis labios y batí mi lengua en golpecitos contra él. -¡Ahh! Sí, me la mamas como nadie. –emitía gruñidos que me animaban a chuparla y meterla profundamente en mi garganta. La escupí para volver a meterla y que con mi saliva resbalara mejor en mi mano y mi boca. Me apartó de su verga para llevar mi boca a la suya. -Me gusta el sabor de tu boca igual a mi polla. –y metía su lengua profundamente llevándose mi saliva y su olor que antes había quitado de él. Volví a su pene mientras él retiraba mi ropa de mala manera. Gemía con su pene en mi boca y mamé hasta que me sentí dolorido y cansado y lo saqué.