1. Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 14)


    Fecha: 29/09/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos

    ... feliz joder nuestra relación o se trata únicamente de amargarle la vida a Majo?
    
    - Me calientan los sínicos. Me estoy pensando eso de que follemos de nuevo…
    
    - Pero ¿cómo de nuevo?... No he cogido con vos y no pienso hacerlo nunca.
    
    Solo tengo ojos para Majo. Podés insistir en que lo hicimos, pero es tu palabra contra la mía ¿o tenés forma de probar que lo hicimos?
    
    - Ahí te lo dejo sonando, si te dan ganas de hacerlo otra vez ya sabes dónde buscarme…
    
    Se do vuelta y salió de la oficina muy tranquilamente. Al finalizar la charla no sabía a quién había creído Majo. Me acerqué a ella para tomarla de las manos y decirle algo bonito, y a partir de eso ver su reacción; si me soltaba las manos inmediatamente, o si retrocedía o si no me dejaba hablar, en fin. Me acerqué y tomé sus manos entre las mías y guardé silencio por unos segundos, la miraba fijamente a los ojos. Ella no parecía estar molesta. Luego le dije, “No sé si hayas creído lo que dije, si necesitas que haga algo más para que me creas solo dime qué, y yo lo hago”. Majo soltó mis manos me tomó de la cara. Luego me dijo que la comprendiera, que de por vida le resultaría imposible confiar 100% en mí; me besó y luego me dijo que de Susana se esperaba cualquier cosa, y posiblemente se hubiera inventado todo. Yo coincidí con ella, le aseguraba continuamente que seguramente era así, que Susana la odiaba tanto que estaba dispuesta a lo que fuera con tal de verla infeliz.
    
    Me sentía victorioso, había zafado en esta ...
    ... ocasión.
    
    Y Majo confió nuevamente en mí; lo hizo porque yo le di motivos para hacerlo, hasta que llegó el fin de año. Ese diciembre toda la familia materna de Majo tenía planeado hacer una reunión en la casa de la abuela. Una casa de campo, a unas cuantas horas de la ciudad. Majo me invitó y yo pensé que era indispensable ir y dejar, de una buena vez, una excelente imagen mía en su familia. Ya bastante la había cagado y era mi última oportunidad de asegurarme su bendición.
    
    Fue difícil estar allí. Con toda una familia que no era la mía y sabiendo que por parte de algunos ya tenía asegurado su desprecio. Era la primera vez en mucho tiempo que Majo y yo nos reuníamos con sus padres y con Esperanza. La primera vez desde que lo habíamos dejado con Esperanza.
    
    Por supuesto que al llegar Esperanza no quiso saludarnos. Sus padres si lo hicieron, pero jamás dejaron de mirarme con odio. Para suerte mía, Laura no apareció por allí. Karla tampoco ya que se había casado hace poco y se había ido a vivir a Canadá.
    
    Luego Majo me fue presentando con todas las personas de su familia; no pienso describirlos a todos porque eran muchos. Aunque hubo tres mujeres que llamaron fuertemente mi atención.
    
    Denis, una mujer de unos 38 o 40 años, era una tía de Majo; la fantasía de toda la familia, por lo menos del que hubiese pensado en cometer un incesto. Era rubia, de facciones finas, sus ojos eran color miel, su cuerpo era un tributo a la belleza, esas piernas macizas, bien torneadas, esas ...
«1234...»