Convierto a mi sobrino en mi esclavo sexual
Fecha: 29/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... recostado para un costado, casi me excitaba más sorprenderlo de esa forma, yo ya conocía cada vena de su verga y su enorme, roja, suculenta y fragante cabeza, por eso para mí, ver su verga rendida me parecía tierno y erótico a la vez.
Le empiezo a hablar despacio para no asustarlo.
—LLLeeeeo, LLLLLeeo, despierta.
De repente se despierta y se sorprende, me mira arrodillada a su lado, pero no se olvida que está desnudo, y trata de levantarse.
—ya puedo ver, Leo.
Veo como su pene comienza a ponerse erecto rápidamente y se da cuenta y trata de taparse.
—no tengas vergüenza, Leo, ven al baño y ayúdame a limpiarme.
En eso me levanto y voy caminando lentamente al baño, llego y me siento a esperarlo, comienzo haciendo fuerza para cagar como todos los días y orino, termino y quedo esperando. Pasaron unos minutos y entra vestido con sus habituales cortos. Pero no puede disimular su erección, se notaba que la había acomodado para un costado, pero se marcaba en todo su largo.
—ya está terminé.
—ahora te limpio.
Toma el papel y comienza por el culo, lo miro a los ojos y baja la vista.
—no tengas vergüenza, yo estoy desnuda, si quieres me puedes poner algo.
—no tía te prefiero así.
—como quieras Leo, vamos desayunamos y hablamos.
Me lleva a la cocina y mientras hace el desayuno le pregunto mirando su verga.
—¿No te duele tenerla tan apretada? ¿Porque no te quedas desnudo?
—no puedo me da vergüenza.
—de mí, que soy como una parte de tu ...
... cuerpo, vamos anímate.
En eso me mira y queda completamente desnudo, la verga estaba hinchada pero flácida, supongo que, por el miedo, de a poco comienza a elevarse.
—¿eso es por mí?, pensaba que era asco lo que te daba. La tienes muy linda y grande.
—gracias tía.
—la puedo ver más de cerca, quiero ver todo es muy feo estar ciega.
El despacio se arrima y me la acerca sosteniéndola entre sus manos, para como a unos treinta centímetros y la mueve para los costados mostrándomela.
—tienes una pija hermosa, desayunamos y quiero que me hagas las curaciones en las manos y después me bañes así desnudo.
—si tía todo lo que quieras.
Pasamos una hora desayunado y curando mis manos, cuando termina me levanto y empiezo a caminar hacia el baño y lo llamo, el me sigue unos pasos más atrás totalmente empalmado.
—empecemos.
Levanto los brazos y cierro los ojos y siento como con empieza a frotarme todo el cuerpo con fuerza, me mete los dedos en la vagina y en el culo con mayor violencia que lo habitual, yo no paraba de tener orgasmos que sacudían mi vagina, yo temblaba, en eso abro los ojos y veo como eyacula sobre mi vientre con los ojos cerrados.
—perdón tía.
—no tengo que perdonar nada.
Y le doy un largo beso en la boca.
Me seca y me envuelve con la toalla y vamos por el pasillo a la habitación, me siento en la cama y le digo:
—quiero que me hagas otro favor, me puedes chupar toda, no aguanto más.
No dice nada, me recuesta, se arrodilla y comienza ...