TAREAS EDUCATIVAS 5 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 5

... dedos. Cuando llegué al fondo del culito de Aldi y mis huevos quedaron sobre la concha de su amiga, se la saqué y cambié de destino, yendo a la nena más chica, aunque de tetas más grandes…, así, hasta el fondo… Ahora venía el trabajo fino. Bombear a una y a otra, alternativamente, concha de Efigenia, culo de Aldana. Las dos se refregaban mutuamente, mi pija danzaba dentro de ambas, un poquito a cada una. Como por su postura era más fácil dedear a Aldi en ambos agujeros, me dediqué en principio a hacer acabar a Efi. No tardó más de diez minutos, más o menos. Su sacudida entusiasmo a Aldi, quien sabía que ahora le tocaba a ella.
Efectivamente, se la saqué, la hice levantar en cuatro y se la clavé de una, en un bombeo casi salvaje. Efi zafó de abajo de su amiga, y se colocó de manera que Aldi pudiera chuparle la concha y beber sus jugos. Entre mi pija en su culo y la concha de Efi en su boca, Aldi no tardó más de dos minutos en llegar al orgasmo. Y se acostó al lado de la otra nena, boca arriba. Yo seguía parado en el piso, al lado de la cama. Levanté sus piernas sobre mis hombros y le perforé la vulva. Varios bombeos y al culo de Efi, que ya se había instalado como su amiga. También le levanté las piernas, pero esta vez para llegar al hoyo trasero, totalmente humedecido por sus propios jugos.
Entré sin dificultades y fui al fondo. Ahora se cambiaron los roles. Me recibían el culo de Efi y la concha de Aldi…, hasta el segundo orgasmo de ambas. Ahora tardaron un poquito más, ...

... pero yo sentía como mis huevos reclamaban vaciarse. 
-Dense vuelta chicas, de cabeza en el borde. - Lo entendieron perfectamente. Colgaron sus cabezas con las bocas abiertas y tendieron sus manos hacia la pija. Se ocuparon de la masturbación, acariciando el glande con sus lenguas, dado que yo iba de una a la otra. El primer chorro le toco a Aldi, luego fue Efi, y así alternativamente, cinco o seis veces.  Se besaron, intercambiando semen, y tragaron en medio de carcajadas.
-¡Muy rico papi!
-¡Delicioso papito!
Ambas estaban felices. Yo también. En el relajo posterior fue cuando les pregunté por la amiguita.
-¿Tu amiga sigue siendo virgen?
-Si, claro. Está esperando que vos la desvirgues. – Efigenia respondió rápido. Seguramente quería participar. 
-¿Cuándo? – Yo quería más precisión. 
-Cuando quieras. Me avisás un par de días antes, y la invito a casa, a la tarde, cuando la madre está trabajando. 

-Bien, en un par de días te aviso. – Mi tarea, en los próximos días, sería desactivar un poco los deseos de Danna y su hija. 
	Si bien quería tener tiempo, sin urgencias, para cogerme a Ximena, no quería perderlas, para nada, sobre todo a Jazmín, dado que en su situación era única. No es que sería mejor, físicamente, que la mamá o las chicas de Clara. No quería perderla, más que nada por mi lujuria, pues eso es lo que alimentaba mi relación con la nena. 
Al fin, a la siguiente semana, le hablé a Efi para que preparara a su amiga. Todo arreglado. A los dos días estaríamos ...