1. TAREAS EDUCATIVAS 6


    Fecha: 13/07/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Efi me lo dijo. Ximena no solamente tiene miedo al dolor. También es muy introvertida, tímida, incapaz de iniciar una relación, ni siquiera preguntando si viene el ómnibus. Todo esto responsabilidad de la madre, según Efigenia. ¡Tremenda! ¡La madre una cancerbera! 
    Al fin llegó el día. El viernes a las tres de la tarde, en casa de Efigenia. Ya lo habíamos arreglado. Cuando Ximena llegara, nosotros estaríamos “haciendo el amor”. 
    Ximena llamó a la puerta. Efi cabalgando sobre mí, ambos totalmente desnudos. Se desensartó y fue a atender, así, hermosamente desnuda. 
    -Hola Xime. ¿Cómo estás?
    -Y…, bien…, bien… - Me imagino la cara de Ximena cuando la vio.
    -Vení, pasá. Estamos haciendo el amor con Dani. ¡Si vieras que lindo! Vení, fijate. – La trajo de la mano a la habitación. 
    -Sentate allí. - Y rápidamente se volvió a ensartar, sin siquiera presentarme…
    -Vení Ximena, acercate. Yo soy Dani, el amigo de Efi… - ¡Realmente bellísima!
    -Si, si… Me  dijo… - Se acercó a la cama. Le tomé una mano para hacerla agachar. No ofreció resistencia. La besé en ambas mejillas.
    -Ponete cómoda. ¡Verás que lindo! – Yo también decía lo mío.
    -Si, Xime, me falta poco para acabar. – Efi le sonreía a su amiguita. - ¡Ay sí! ¡Qué lindo! ¡Me viene papito! ¡Me vieneeee! ¡ACABOOOOO! – Se sacudió, incluso exageradamente, para que Ximena lo viera. Ella estaba sentada en el sillón con los ojos como monedas y la boca entreabierta, Por supuesto, yo estaba totalmente contenido, porque quería reservarme ...
    ... para la nena. ¡Qué me sienta bien adentro!
    -¡Estuvo muy rico, papi! – Nos besamos ardientemente. Se recostó sobre mí un ratito. Se levantó y besó en la boca a Ximena.
    -¿Viste que lindo? Bueeee…, los dejo solos. ¡Te va a gustar mucho! - Salió de la habitación. Entornó la puerta.
     
    Me levanté, totalmente al palo, y saludé formalmente, besándola nuevamente en ambas mejillas. Ella sonrió levemente, mirando de soslayo hacia mí pija. ¿Se asustaría?
    -¿Te sientes bien?
    -Si, si. Un poquito de miedo, todavía…
    -Vas a ver que la pasaremos muy bien. - Resalté la palabra “pasaremos”, para que no piense que le estoy haciendo un favor. También estoy buscando mi propio placer.
    Le indiqué que se siente en el borde de la cama. Tiene una amplia pollera floreada, de vivos colores, que llegaba hasta una palma bajo las rodillas. La blusa era muy suelta, pero no disimulaba las erguidas y duras tetas. Una hermosa mujer, morocha, de piel muy blanca y de grandes ojos negros. El cabello, tomado en una coleta. Suelto, llegaría hasta la cintura. 
    -¿Estás cómoda así?
    -Si, si. Claro. - Seguía con total timidez. Me agaché y le saqué las coquetas sandalias que tenía.
    -¡Qué hermosos pies tenés! ¡Son preciosos!
    -¡Oh! ¡Gracias! – Seguramente no imaginaba que lo primero que le alabaría fuesen los pies.
    Los tomé y los besé, el empeine, los deditos, la planta…
    -¡Aaah! ¡Me da cosquillas! - Y sonrió. 
    -¡Que linda es tu sonrisa! 
    -Es…, es… que… me da cosquillas.
    -¿Te molesta que los bese?
    -No, para ...
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