1. TAREAS EDUCATIVAS 6


    Fecha: 13/07/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... labios al clítoris. Ahora lo podía apretar. Lo hice… ¡y tiré!
    -¡Aaahhh! – Ximena se estremeció, arqueó la espalda, y se apretó contra mi cabeza… ¡el primer orgasmo! 
    Sentí su alterada respiración. Sus fluidos venían con orín, pero con gran mayoría de jugos vaginales. ¡Estaba lista! Saqué la cabeza de abajo de la pollera y me erguí. Fui directamente a su boca. No se negó. La besé y metí la lengua entre sus labios. Los entreabrió y me ofreció la suya. ¡Estábamos a punto!
    	La tomé de las axilas y la paré a mi lado. Mi pija, absolutamente erguida, rosaba su vientre. Desprendí la pollera y volví a besar entre sus piernas. La giré y acumulé decenas de besos en sus glúteos. ¡Son maravillosos! ¡Perfectos! Ella me dejaba hacer, pero no tomaba ninguna iniciativa. Sus manos permanecían a sus costados. 
    
    Sin dejar de besar su rostro, desprendí uno a uno los botones de la blusa. Todo lo que quedaba a la vista de su piel, es besado por mí. Mis labios y mi lengua en “trabajo total”. ¡Ella retiró la blusa de su cuerpo! ¡Hizo una! Recorrí su espalda con mis labios y mi lengua. Desprendí el corpiño. ¡Ximena levantó los brazos para que lo sacara! ¡Van dos! Vi sus axilas. ¡No podía dejar de hacerlo! ¡Las besé y lamí!
    -¡Ay! ¡Me hace cosquillas! – ¡Y rió!
    	Quedó totalmente desnuda. ¡La absoluta perfección! Ximena bajó la cabeza.
    -Ay…, señor Dani…, me da vergüenza… 
    -¡Mi amor! ¡Sos la belleza total! – Espero que Efigenia no se ofenda porque la llame “mi amor”. Volví a besar desde la ...
    ... ingle a las tetas. Ahora me detuve en los pezones, duros y marrones, como las areolas. Uno y otro, ida y vuelta… ¡Ximena me acarició el cabello! Lamí y besé bajo los globos, dos conos perfectos… ¡Es el momento! 
    	La recosté muy suavemente sobre las sábanas. Espero que no hayan quedado muy húmedas por la cogida con Efi. Por lo menos no se notaba. Me arrodillé entre sus piernas, y las levanté. Ximena estaba con los ojos cerrados y los labios apretados.  
    
    -AbrÍ los ojos, por favor. – Lo hizo, pero con carita de asustada. – No te dolerá nada. Quiero verte la cara, porque quiero saber si te duele. No quiero que lo ocultes. No me lo ocultes. En cuanto duela, paro. ¿Si? Estamos juntos para disfrutar del placer, no para sufrir. ¿Entendés? – Movió la cabeza afirmativamente. – Tomate de los tobillos o de donde te resulte más cómodo. Quiero que tengas las piernas bien altas, así el placer es mayor. 
    En realidad no sé si el placer es mayor para ella, pero si para mí, pues veo la concha y el culo…, y su rostro. Y sus tetas. Todo a una.
    Apoyé el glande sobre la raja, a la altura de la vulva. Fui penetrando. Volvió a cerrar los ojos y apretar los labios. Estaba con el glande dentro. Apretada, muy apretada, se notaba sin uso alguno, ¡ni una paja! Fui entrando, poquito a poco. Seguía con los labios apretados, pero no había gestos de dolor. De pronto llegué… No había posibilidad de entrar más sin la rotura del himen. 
    
    Me agaché sobre ella, le tomé las tetas y fui a su boca. La besé, nos ...