JUEGO DE PROFESORAS - Relatos Eróticos

JUEGO DE PROFESORAS

... solamente humillarla y demostrarle quien tenía el control en esos momentos.
Cuando llegaron, Karen detuvo a Belen y abrió la puerta del almacén. Juntas entraron y se dirigieron a una zona más alejada, donde había otra puerta cerrada.
Al abrir esa puerta Karen hizo que Belen pasara primero y cuando abrió la puerta, Belen se quedó sorprendida por lo que vio. En esa habitación se encontraba un mueble con forma de ‘’X’’ con esposas en cada extremo. Belen se acercó al mueble y Karen le quitó las esposas de las manos. 
Karen llevaría a Belen hasta el mueble en forma de X, y la sujeta en cada extremo con las esposas, listas para comenzar a jugar.
Karen se dirigió a una mesa en la esquina del cuarto y cogió una pequeña caja. La abrió y sacó una mordaza de cuero negro con una bola roja. Belen se estremeció al verla acercarse. 
Karen se acerca a Belen sujetando la mordaza y se la coloca en la boca, ajustando las correas para que quede bien apretada en su lugar. Belen se siente sofocada y vulnerable de nuevo. 
Karen se inclina hacia Belen y murmuró en su oído. "Ahora que estás completamente bajo mi control, puedo hacerte lo que quiera. Voy a hacerte sentir cosas que nunca has sentido antes. Eres mi esclava ahora". Belen no puede responder, pero su cuerpo temblaba de miedo por escuchar esas palabras.
Karen volvía a la mesa y cogio unas tijeras. Belen se puso nerviosa al verlas, pero no pudo hacer nada mientras Karen se acercaba, cuando estaba cerca le dio miedo que es lo que iba ...

... a hacer Karen con esas tijeras, Karen abriría las tijeras y empezaba a cortar el uniforme y falda de Belen. Belen se sintió un poco aliviada, aunque algo de impotencia al ver como Karen destruía su traje que le costó mucho. Belen sintió cómo la tela se desgarraba y quedaba expuesta.
Cuando Karen terminó de cortar el uniforme y la falda de Belen, la miró de arriba abajo con una sonrisa sádica en el rostro. "Mmm... eso es mejor", murmura Karen, mientras desliza las manos por el cuerpo desnudo de Belen. "Así puedo aprovecharme completamente de ti, sin nada que me impida ver lo que es mío".
Karen se dirigió de nuevo a la mesa de dónde sacó una caja y de ahí sacó unas pinzas metálicas.
Karen se acerca a Belen sosteniendo las pinzas metálicas en su mano. Karen comienza a colocar las pinzas en los pezones de Belen, apretándolas fuertemente y provocando una oleada de dolor y placer en su cuerpo. Luego, comienza a jugar con las pinzas, tirando de ellas y moviéndolas de un lado a otro, observando cómo Belen se estremece y gime de dolor y placer. "Así es como te hago mía", murmura Karen con una sonrisa satisfecha en el rostro.
Karen se acerca lentamente a Belen, con una mirada llena de malicia. Comienza a acariciar suavemente el rostro de Belen, deslizando sus dedos por sus mejillas y acariciando sus labios. Luego, sin previo aviso, le agarra el cabello y lo jala hacia atrás con fuerza, provocando que Belen gima de dolor.
Karen sigue jugando con Belen, explorando cada rincón de su ...