VOLVIENDO AL HÍPER - Relatos Eróticos

VOLVIENDO AL HÍPER

... mutuamente. Sin duda, la mamá de Danna… ¡La misma encantadora y seductora sonrisa!
-Deje de lado el “señora”, Brigita, nada más. – Su sonrisa fue más amplia todavía. Había en su mirada cierta picardía.
-Gracias, Brigita. No sé lo que le dijo Danna de mí. Pero si, soy muy buen amigo de ella.
-Siii…, y de mi nieta también. Ambas lo adoran…, por lo que me dicen… ¡Usted se ha comportado con ellas tan bien! ¡Qué las hace muy felices! Me lo dijeron…, todo… Es un hombre amable, dulce y caballeroso. ¡No hay muchos así! No…, por lo menos entre los que conozco…
-Me alegro que usted sea tan comprensiva…
-¡Cómo no lo voy a ser! ¡Lo que me costó a mí, ser feliz! Prácticamente tuve que esperar que falleciera mí marido para serlo. – Se había puesto seria.
-¡Oh! Lo siento… 
-Mi marido no era amable ni cariñoso. Tuvimos un pequeño restaurante en Pisco, hasta el terremoto de 2007… Lo destruyó y falleció mi marido por el derrumbe. Nosotras estábamos  en la vivienda. Nos salvamos. Con los subsidios del gobierno y algunos ahorros, pude reconstruir el negocio…, pero me costó bastante. Dana me ayudó. Mucho. Tenía 17 años. Y bueno…, luego nació Jazmín. Ella tenía 23… Eso nos hizo felices, pero complicó nuestra relación con la gente, por eso decidimos que viniera a vivir aquí. Pensamos que iban a estar mejor, ambas. – No entendía muy bien de que “ayuda” hablaba… ¿Como el nacimiento de la bebé podía “complicar la relación con la gente”?
En eso alguien abría la puerta. 
-Allí está Jazmín. – ...

... Brigita miraba hacia la puerta. Jazmín me vio inmediatamente.
-¡Siii! ¡Dani, que lindo que hayas venido! Vino corriendo hasta mí, ignorando a la abuela. Se colgó de mi cuello, llenándome de besos. - Dejó caer la mochila. – Viste abu, lo que te dije… ¡Qué lindo es Dani!
-¡Jajaja! ¡Qué nena tan pícara! ¡Jajaja! Igual a la mamá cuando tenía su edad. Igual  de pícara. ¡Un amor! - Menos mal que la abuela se divertía con los dichos de la nieta.
Jazmín me soltó, y fue a besar a la abuela.
-Me saco esto y te hago un café, Dani… - “Esto” es el uniforme de la escuela. El café por Jazmín es un clásico cuando vengo.
-Como quieras, tesoro. – No modificaré mi trato por la presencia de la abuela.
Se fue hacia la pieza. Volvió con una camiseta de tirantes y un mini pantaloncito de jean. Se le veía la mitad de los glúteos y se le notaba los salvajes pezones que tiene.
-¿Te gusta este modelito, papi? ¡Jajaja! Lo compré cuando fuimos a la boutique. – Jazmín está absolutamente provocadora y deseable. Parecía que lo hacía para el disfrute de  Brigita, que sonríe ante la actitud de la nena.
-¡Ohh! Si, me dijo Danna de la travesura de esta pícara. ¡Le hizo gastar un montón de dinero!
-No, para nada. Fue un regalo para Jazmín.
-Siii… abu. “Papi” me lo regaló. – Se lo decía a la abuela. – Me llevó a una boutique muy linda… y nos divertimos un montón. - ¿Sabría la abuela de qué diversión hablaba Jazmín? ¿Sabría que se dedicó a mostrarse desnuda ante mi vista? – Papi me regaló ropita porque le ...