VOLVIENDO AL HÍPER
Fecha: 25/07/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... deseos! ¡Quiero tenerte todo adentro!
¡Fuimos a la cama!
-¡Papito! ¡Dámela, si! - Me bajó los pantalones. Estaba mamando antes de que yo reaccione. - ¡No sabes las ganas que tengo! Hace cinco días que no te tengo dentro. ¡No puedo vivir así! ¡Necesito tu pinga en todo momento! – Su mamada es desaforada. ¡Parecía que quisiera tragársela! - Mi chucha no existe, si no la acaricias por dentro. Y por fuera también. Me tenía que masturbar, aun cuando estuviera en la caja. Me la refregaba en todo momento. ¡No puedes dejarme sin pinga tanto tiempo, mi amor!
-Pero… mi tesoro. Sabes que tengo muchas cosas que hacer. Vivo de mí trabajo.
-Si, lo sé. Pero me vuelvo loca si no te siento dentro de todos mis agujeros.
-¡Es así, tesoro! ¡También quiero estar dentro de ti! Déjame que saque los botines.
-Yo te los saco. - No sé cómo hizo pero, sin dejar de mamar, me sacó los botines y los pantalones. Retiré su blusa y el corpiño, acariciando sus magníficas tetas, “más chicas que las de su madre”, según su hija. – Párate, quiero que nos acostemos.
-¡Dale, vamos! - Ella misma se terminó de desnudar, mientras yo me sacaba la camisa y nos tiramos en la cama.
No demoró un segundo en montarse, ensartándosela hasta el fondo,
Una cabalgata furiosa hacia chillar a la cama. En vista que no le importaba el ruido, la acompañé con la cabalgata. Mis caderas se movían acompañando sus sacudidas.
-¡Así! ¡Así! ¡Papito, eso es lindo! ¡Tenerte bien adentro! ¡Hasta el útero!
-Amorcito…, eres ...
... divina…
-¡Tú lo eres! Cachar contigo es único en el mundo.
Danna había dejado la puerta entreabierta. ¡Quería que la madre supiera como cogíamos! La competencia es evidente.
-¡Aaaahhh! ¡Ya voyyy! ¡Siiii! - Se estremeció y me inundó con un tremendo orgasmo. - ¡Qué lindo Dios! Esto es lo que quiero en todo momento…
No solamente las sacudidas. También sus palabras eran tan explícitas y con tanto volumen, que se escucharían hasta en el híper. Era lo previsto. Las sombras en la puerta, es la prueba de que Brigita y Jazmín están viendo…, o por lo menos oyendo…
-¡Ay papito! ¡Dame por el culito, por favor! ¡Está palpitando, esperando tu pinga! ¡Bien, bien al fondo! ¡Por favor! ¡Hace cinco días que no la tengo dentro! – Danna está anhelante.
Sin que yo dijera nada se colocó en cuatro, con el culo bien parado.
-Pero… ¿estás… bien? – No le quería preguntar si estaba “limpia”.
-Si papito, por eso viene un poquito más tarde. Me limpié bien en el baño del híper, antes de salir. Llevé todo los “implementos” al trabajo.
-¿Sabías que vendría?
-Y… la intuición…, o el deseo… - Me sonrió y contorneó las caderas. - Eso si, ponme el gel.
Lo tomé de la mesita, donde siempre está a mano. Metí mi cara entre los glúteos. Lo lamí, besé, metí la lengua… Aroma a frutas… ¡Toda la belleza del mundo! Le unté bien el culo. Con los dedos también adentro.
Apresté el glande en el asterisco de rosada carnecita. Fui empujando despacito. Se dilataba sin dificultad. La tomé fuerte de la cintura. ...