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Los Panty de Dolores
Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... Finalmente, me apartó con suavidad los dedos de su clítoris, extenuada. - Ya… ya… -dijo al tiempo que retiraba mis dedos. Mi polla erecta seguía en su interior. Como me había corrido hacía poco, aguanté como un jabato todo el polvazo; pero ahora que ella había disfrutado, podía relajarme y no tardaría en irme de nuevo. - No te duermas, que no hemos acabado –dije con sorna. - Qué cabroncete estás hecho –protestó Lola–. Anda, deja que me recupere, que no tienes límite. Le acaricié sus turgentes pechos, pellizcando los pezones. Me fascinaba sentir la redondez y perfección de sus tetas en mis manos. - Quiero hacerlo… despacio –expuso Dolores. - Me encanta despacio. Comenzó a subir y bajar muy pausadamente, haciendo que el roce de mi pene dentro de ella se incrementara. - ¿Te gusta así, cariño? - Bufff, así me encanta, qué pasada –afirmé. Su lento movimiento contrastaba con la violencia de hacía sólo unos minutos, cuando casi evacuamos todo el agua de la bañera. - Quiero vaciarte, que te corras dentro de mí, Tomás –aseguró con voz sugerente. Además de subir y bajar, presionaba con los músculos de la vagina, regalándome una sensación inigualable en el miembro. - Lola, no me creo que lleves un año sin follar… lo haces como los ángeles. - Un año no, llevo solamente unas horas, desde anoche –rió–. Pero en serio, es verdad que llevaba más de un año. - Pues no se nota… Madre mía qué bien follas –dije mientras ella seguía elevándose y descendiendo lenta pero firmemente. El compás de sus ...
... caderas era inexorable; en unos instantes me correría sin remedio. A pesar de haber tenido un orgasmo hacía poco, empecé a notar el delicioso cosquilleo en mi interior, previo al clímax. - Cuando te vi en pelotas en la ducha… ufff Tomás… no sé cómo pude contenerme –dijo respirando agitadamente. - Joder… y yo… te hubiera follado –confesé. - ¿Sí? ¿Me hubieras follado? ¿Y ahora te vas a correr? –me incitó. - Uffff… ya mismo… no aguanto… Era verdad. Estaba a punto de llegar. Su magnífico movimiento me estaba llevando al máximo placer. Si el anterior orgasmo fue como una explosión intensísima, este clímax llegó diferente. - Ya… ya… me corro –dije por fin. Fue como llegar muy despacio al borde de un precipicio, y justo cuando llegas al límite, desplomarse hacia abajo en un orgasmo quizá no tan intenso pero mucho más largo. Después de haber terminado el último espasmo, Lola se levantó de encima mío, y se sentó a mi lado. Me dio un beso en la mejilla, y nos miramos. Estábamos derrotados. Observamos alrededor y por primera vez fuimos conscientes de la liada que habíamos hecho: agua por todas partes, velas por el suelo, espuma derramándose por fuera de la bañera… - Madre mía –dije riendo. - Está todo empantanao –advirtió Dolores. Nos quedamos un rato descansando en la bañera, disfrutando del agradable hidromasaje. Dándonos besos y caricias. Pero lo bueno se acaba, y cuando se enfriaba el agua tuvimos que salir, fregar el suelo y limpiar todo. Pero mereció la pena.---------- Los días y ...