SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA
Fecha: 26/07/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acuclilló y llevó su boca a mi pija. Una rápida y hermosa mamadita, tal como era propio de ella, con besos y lamidas. ¡Era la despedida del día!
-¿Estás bien papito? ¿Vienes mañana? – Me tenía de los glúteos y a su vez se sostenía en equilibrio.
-Sin duda, tesoro. Pero…, ten paciencia. Hoy es la última noche de trabajo. – Ella ayudaba a mi vestimenta. – Pero vendré igual…
-¿Si…? ¿Seguro? ¡No te olvides de nosotras!
-¡Nunca mi amor! – La alcé desde las axilas y la besé en los labios. - ¡Nunca me olvidaré de ti! Piensa que ahora tendré las noches libres. ¡Todas las cositas que podremos hacer!
-¡Si, eso! ¡Ven todas las noches! ¡Te esperaré siempre con las piernas y la boca bien abiertas! ¡Jajaja!
-No sé si podré todas las noches. Tengo que seguir trabajando. No sé lo que me va a tocar. – Yo era absolutamente sincero. – Todo minuto que tenga libre será para besarte, acariciarte y hacerte el amor… ¡Todo para vos!
-¡Si papito! ¡También le dejaremos un lugarcito a mamá! ¡Jajaja! – La pícara criatura se reía de sus propias travesuras.
Salí perfectamente vestido y peinado. Me acerqué a la cocina y saludé a ambas mujeres. Brigita se paró y me besó en la mejilla. Me dijo muy quedo, junto al oído: “¡Hasta mañana!” ¡La invitación fue explícita!
No voy a desperdiciar a semejante hembra. ¡De ninguna manera! A la mañana siguiente me dediqué absolutamente al trabajo…, solamente trabajo!
A eso de las dos y media fui hacia el “híper”. Un poco antes de las tres, llegué a casa de ...
... Danna. En cuanto estacioné el auto – deje la camioneta de lado -, y bajé, antes de llamar , me abrieron la puerta. ¡Está Brigita! ¡Hermosa y deseable! No tiene el menor complejo, a pesar de sus kilitos, de lucir una apretada y cortona pollerita negra y una blusa blanca “volada”, libre de la cintura, que lucían magníficamente sus muslos, su culo…, y sus tetas.
-¿Hoy es “mañana” ¿no? – La sonrisa es para “comerla”.
-Como vez…, vine “hasta mañana”. – Cuando cerró la puerta nos besamos…, como una “primera vez” de adolescentes. ¡Más de un minuto enredando nuestras lenguas!
-Ven… - Me tomó una mano y fuimos hacia la habitación de Danna.
Se sentó en la cama, aun totalmente vestida. No le di tiempo a más. La levanté y la di vuelta. Sin más trámite, recostada de frente en la cama, con los pies en el piso, no hice otra cosa que levantarle la pollera hacia el culo. ¡Me era imposible meter mi cabeza bajo la pollera, muy apretada! Fui de una con mi cabeza entre sus glúteos, retiré la débil tela de la tanga que la cubría, y lamí, desde el orto a la concha. Lo repetí varias veces, con lengua y labios. Brigita abrió bien las piernas. Lamí, lamí… y lamí. ¡Qué sabor! ¡Qué aroma! La hembra suspiraba y gemía. Tal vez había algunas palabras, que yo no oía gracias su culo. Besé sus calientes y húmedos labios externos. Metí la lengua hacia los palpitantes e hirvientes labios internos. Busqué la vulva y metí la lengua hasta donde dio, buscando la zona de estremecimiento…
-¡Hay Dios, papito! ...