1. SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA


    Fecha: 26/07/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ¡Hay virgencita hermosa! ¿Qué hice yo para merecer el paraíso? – Me llamó la atención sus invocaciones religiosas. – Mientras besaba busqué con las manos el cierre de la pollera. Ella lo notó y aligeró mi inquietud. La desabrochó, y al sentirla floja, me retiré un instante y se la saqué. Retiré la tanga con fino encaje, y volví con mi cabeza al templo del placer. ¡Dios! ¡Yo tendría que agradecer mi llegada al cielo!
    	Al fin llegué al clítoris, durito como meñique de bebé. Lo besé mil veces y lo mordisqueé con mis labios. Birgita se estremeció, arqueó la espalda y, grito mediante, derramó sus líquidos sobre mi boca. 
    ¡Brigita, tesoro, qué exquisitez! – En verdad, es un juguito cálido, dulzón… ¡riquísimo! 
    	Lamí todo lo posible, sorbiendo sus fluidos. Me erguí y le ayudé a retirar la blusa con cuidado. La hermosísima y voluptuosa Brigita quedó desnuda. Con su mejor sonrisa se dio vuelta y se irguió a desnudarme. Mientras me sacaba el pantalón, retiró sus sandalias con sus propios pies. En cuanto quedé al descubierto, con la pija absolutamente al palo, dedicó lo mejor de su voluntad a mamar con frenesí. Me miraba a los ojos sonrientes, mientras yo trataba de llegar con mis manos a las magníficas tetas. ¡Son más grandes que la de la hija, como dice su nieta! ¡No entran en mis manos! 
    -¡Oh mamita! ¡Qué lindo sentir la lengüita! – Sentí electricidad en todo el cuerpo. Tuve temor que la eyaculación fuese demasiado prematura. 
    	La volví a acostar como estaba antes, de frente ...
    ... sobre la cama, con los pies en el piso…, y se la enterré de una, hasta el fondo! ¡No es la nena que hay que complacer con delicadeza! 
    -¡Ayyy…, síííí! ¡Buenísimo! – Brigita movía el culo hacia adelante-atrás. Acompañaba mis sacudidas. - ¡Papiiiito! ¡Me sorprendiste, mi amor!
    	No quería hacerlo muy largo, todo un poquito, para morigerar mi eyaculación. Se la saqué y la di vuelta. Ahora quedó de espaldas sobre la cama. Fui nuevamente a su concha. Ahora más cómodo.  Recogió las piernas hasta las tetas. La veía mejor. ¡Si! ¡Igual a la de su hija y de su nieta! ¡Bellísima! ¡No tengo más adjetivos para alabar tanta belleza y voluptuosidad. Birgita tenía los ojos en blanco y una beatífica sonrisa de placer. 
    	Me acosté, esperando que se monte…, pero volvió a la mamada! ¡Dios! En un momento cambió por una cubana. Semi acostada sobre mí, tomó la pija entre las tetas y comenzó una excitante paja, apretando el tronco, subiendo y bajando. ¡Peor el remedio que la enfermedad! ¡La paja con las tetas me excita más todavía! Un poco de mamada…, un poco de paja con tetas. Ella siempre sonriendo. Me tomaba del tronco y se golpeaba la lengua con el glande. ¡Una locura! ¡Esta mina se la sabe todas!
    	¡Al fin se acomodó para cabalgar! Me la tomó con la mano y orientó la cabeza a la concha. Se “auto perforó” hasta el fondo. Su cabalgata es tremenda. Se tira hacia mi rostro para refregarme las tetas en la boca, la nariz, la pera…, hasta donde llegara. Yo las tomaba con las manos bamboleándolas hacia ...
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