Entre amigos - Relatos Eróticos

Entre amigos

... solo la continua bañando?? Preguntaba jorge
F: Ni idea, pero de que terminan como empezamos, eso que no te quepa duda o tú podrías aguantarte?? Le respondía yo
J: Claro que no, si mira yo solo de pensarlo como me estoy poniendo de nuevo.
Miré hacia abajo y vi como jorge abriéndose la toalla exponía con orgullo aquella verga enorme que iba cogiendo fuerza.
F: Ya te veo, yo también me estoy calentando sobremanera. Contestaba yo un poco tímido, al darme cuenta que me haba entrado un deseo enorme de meterme aquello en la boca y tragarla entera.
A medida que pasaban los segundos aumentaban los gemidos y  las siluetas empañadas se perdían sin poder definirse la posición en la que estaban.
F: viendo la siluetas parece como si Nora estuviera en cuclillas haciéndole sexo oral a Laura. Dije yo.
J: yo apuesto que es al revés y Nora le esta lavando el cabello mientras Laura le hace sexo oral. Comento jorge.
Y como los hombres aun cuando están en un momento tan diferente a la apuesta que se acababa de formar, nos perdemos en tonterías y  pues, vino la pregunta.
J: que nos apostamos?? Dijo jorge.
F: menos dinero cualquier cosa. Respondí yo.
Hecho, dijo jorge y fuimos acercándonos al cristal de la ducha y vimos en efecto que Nora estaba en la posición que yo decía, por lo que fui el ganador de la apuesta y por tanto tenia el derecho a pedir, no sin antes quedarnos a contemplar aquel espectáculo que nos estaban dando las dos chicas.
La posición de ambas era una belleza, el ...

... agua caía sobre los cuerpos enjabonados creando un tono de color bastante singular que hacia que pareciera una misma pieza de arte, las imágenes iban acompañado del sonido del agua caer y los gemidos de laura, en ese momento vi que tanto yo como jorge estábamos empalmados y tenia unas ganas enorme de meter mi pinga dentro de un agujero.
Como yo había ganado le dije a jorge.
F: Como gane yo, pues el castigo lo pongo yo y te toca pararte contra la pared del otro extremo de la ducha sin poder tocarnos mientras me cojo a tu chica y mi esposa le mama su vagina.
Jorge acepto entre risas, comentando que si no se podía aguantar que pasaba.
L: pues te tocaría otro castigo, respondió laura.
Me acerque a laura, era mas baja que yo y de la misma estatura de mi esposa, por lo que me quedaba muy cómoda para lo que estaba a punto de hacerle, me detuve detrás de ella y comencé a besarle el cuello y la espalda, le subí la pierna izquierda en el banquillo interior de obra de la ducha quedando su vagina y su culo expuesto a la penetración de mi pinga.
No hacia falta lubricar, la cena estaba servida, puse mi polla junto a la entrada de su vagina y mirando a jorge que veía la escena como un preso a una chica el día de pabellón, le fui metiendo poco a poco toda mi verga. Mi esposa aprovecho para seguir succionando aquel clitoris que ahora quedaba mas al descubierto al no poder ocultarse por el intruso que tenia adentro. 
Nos empezamos a mover acompasadamente el agua caí los gemidos iban en ...