¡CUANTOS AGUJEROS TIENEN LAS TRES CARABELAS!
Fecha: 08/08/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
-Tesoro, vamos a casa.
-Si, dale. ¡Dios! ¡Te la voy a chupar tanto que te la dejaré chiquita como mi dedo meñique!
-¡Jajaja! ¡Eres tan hermosa y picara!
-¡Tú lo eres! ¡No puedo estar sin ti ni una hora! ¡Siempre me muero de ganas!
Fuimos a casa. Cuando entré al estacionamiento traté de arreglarme y también a ella. La ropa revuelta, despeinada, con restos de semen en la cara, y un tremendo olor a sexo. Fuimos al ascensor…, ¡pero lo detuvieron en el segundo! Enriqueta, la vecina del octavo. ¡Dios!
-Hola ingeniero, ¿qué tal? - Nos saludó muy sonriente. Ella también estaba “desarreglada”.
¡En el segundo! Allí vive un tipo de unos cincuenta, como yo, creo que también es viudo o separado o divorciado.
-Hola señora Enriqueta. ¿Cómo está usted? - ¡Ese boludo la consiguió antes que yo!
-Bien, muy bien. Veo que está muy bien acompañado… - Me miró con una sonrisa insinuante.
-Si, claro. Mi nietita.
-¡Qué hermosa! Me alegro. Seguro que lo hace muy feliz…
-¡Totalmente! – Enriqueta me sonreía con “intenciones”. Jazmín miraba sin entender demasiado.
-La señora, Jazmín, es vecina. Vive en el octavo, sobre nosotros.
-Ahh… bueno… - La nena miraba al piso. Llegamos al séptimo y bajamos.
-Adiós señora Enriqueta, un placer verla…
-También para mí…, un placer. – Acarició el desordenado cabello de Jazmín. A ésta no le gustó nada.
El ascensor siguió. Entramos.
-¿Viste cómo te miraba? – La nena no está muy conforme.
-¿Qué…, qué pasa?
-¡Te miraba para comerte!
-¡Jajaja! ¡Qué ...
... exagerada!
-Si, sin duda. Sé muy bien que es mirar así. No se tragó que soy tu nieta. Creo que pensó que “venimos de cachar”.
-¿Por qué “venimos de cachar”? No tenemos por qué salir. Lo podemos hacer en casa. Ella también estuvo cachando. ¿Viste cómo estaba?
-Bueee… Como yo…
-Justo. Seguro que estuvo cogiendo con el tipo del segundo.
-Pero quiere hacerlo contigo. Se nota. ¿Te la cogiste alguna vez? – Me gusta que la nena adopte nuestro “idioma”.
-No, nunca. ¡Jajaja! Se quedará con las ganas. Estoy contigo. ¡Y nadie más!
-Estoy segura que si la llamas, ella viene corriendo. ¡Jajaja!
-Para eso estamos nosotros… - La alcé desde los cachetes. La apreté contra mí.
-¡Vamos a la cama papito! – Jazmín siempre lista.
-Amorcito…, me tienes que dejar descansar…
-Si, descansa. Te la chupo mientras descansas.
Se ocupó en desnudarme y “tirarme” en la cama. Hacía todo. Yo estaba molido. La cogida en el auto me había desarmado. Y el encuentro con Enriqueta fue peor. ¡Me dio bronca que se la cogiera otro! ¡Pude haber sido el primero! Por lo menos en el edificio.
Jazmín se desnudó y sin demora se acomodó para un 69. ¿Qué otra cosa podría hacer? Con su conchita en mi boca no podía dejar de chupar. Ella estaba mamando casi con furor. ¡Tenía energía para rato! A los cinco minutos estaba derramando su primer orgasmo. Dos minutos más tarde, una hermosa meada. El placer con la nena no concluía nunca.
-¿Y si dormimos un poquito, mi amor? - Pedía por favor.
-Una cucharita. ¡Cómo ...