1. El cumpleaños de la tía Eli


    Fecha: 05/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos

    ... al personal y charlamos.
    
    - ¿Sabes que hay vida después de Ana? ¿Verdad?
    
    - No Jess. No la hay. El día que vi ese video, literalmente morí por dentro. Debajo de este cuerpo no hay nada.
    
    - Date una oportunidad. Seguramente encontrarás a la persona ideal. Como esa chica que hablaba contigo cuando llegué. Se nota a leguas que está enamorada de ti, no lo puede ocultar. Mereces que alguien te ame, Alex. Te lo mereces en verdad.
    
    - Merecer no tiene nada que ver con nada. Honestamente creo que no me merecía lo que vi en ese video y sin embargo ocurrió. Las cosas simplemente pasan sin importar si te lo mereces o no.
    
    - Esto sería diferente. Esa chica te ama en verdad. Lo puedo ver en su mirada. Jamás te haría daño.
    
    - Ana también me amaba. ¿No es cierto? Y mira lo que pasó.
    
    - Si. Ana te amó mucho y aún lo hace. Pero ella estaba dañada, como yo y como Eli. No había mucho futuro para ustedes. Con esta chica sería distinto. Y si no ella, con alguna otra. No te rindas Alex. Lánzate al vacío.
    
    - No, Jess. Ya no soy ese jovencito de la universidad que quería… lanzarse al vacío. Me he dado cuenta de que no hay gratificación para mí, salvo la que me procuro yo mismo. Nadie me va a amar nunca como mi madre ama a mi papá. Y si acaso la hubiera, lo más probable es que fuera yo quien la dañara.
    
    Jess guardo silencio un momento y dijo:
    
    - Ana quiere hablar contigo, llegamos juntas y me pidió que te lo dijera.
    
    - No hay nada que hablar. Si lo que quiere es venir en busca ...
    ... de redención, no la va a encontrar aquí.
    
    Jess se acercó a mí y me besó profundamente nuestras lenguas se encontraron y la apreté contra mí. Una lágrima escurrió por sus ojos y me dijo.
    
    - Yo te amé desde el momento en que platicaste conmigo en la playa. Nunca he dejado de amarte, ¡nunca! Los días pasaban y yo te veía enamorado de Ana y lo soporté pensando en que eras feliz y en que por pequeños momentos un poquito de tu amor me salpicaba. Jamás pude volver a tener un orgasmo con otro hombre y, aunque tuve la oportunidad, nunca me casé porque sabía que no podría ser feliz si no era a tu lado.
    
    Se limpió las lágrimas y continuó:
    
    - ¿Crees que tengo algún interés en el bienestar de esa perra? ¡Esa maldita puta destrozó a la única persona que he amado en el mundo! No, Alex. ¡Lo hago por ti, mi amor! Acaba con esto. Cierra este asunto ya y sé feliz. Lo único que quiero es verte feliz. Sé que no puede ser a mi lado porque sólo se abrirían heridas que están tratando de sanar. Los recuerdos de esas dos semanas vendrían a nuestras memorias tan sólo al vernos. Pero puedes acabar con esto. Acaba con la maldita infeliz y vuelve a vivir. Así me podré marchar sabiendo que el amor de mi vida será feliz una vez más.
    
    Se separó de mí y se marchó para regresar con Ana unos minutos después. Ana seguía viéndose realmente hermosa, su cuerpo conservaba esa cualidad de modelo, aunque las líneas de expresión le quitaban esa apariencia infantil que me gustaba tanto. Se paró frente a mí y ...