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El cumpleaños de la tía Eli
Fecha: 05/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
... para que la viera los ojos y le dijo: - ¡Eso es lo que se siente perra! Eso es lo que se siente cada vez que quieres hacer algo que te gusta y alguien te lo impide. Piensa en todas las veces que el nene no pudo salir a jugar o ver la tele porque tú lo ponías a hacer cosas que tenías que haber hecho tú. Ana me abrazó y empezó a besarme dulcemente. Yo la acerqué a mi pecho amorosamente y le acaricié el pelo y las mejillas. Nos veíamos a los ojos sonriendo satisfechos y enamorados. Eli no podía hacer otra cosa más que vernos, mientras su panocha ardía y le pedía a gritos una verga. Ana volteó a verla y con voz de reclamo le dijo: - ¡Se siente feo! ¿Verdad? ¿Ahora entiendes por lo que pasamos el nene y yo? Imagínate toda una vida así. Frustrada, tratando de conseguir, aunque sea un poquito de placer y que llegue una perra mandona como tú a impedírtelo. Eli se soltó a llorar. - Perdón, Perdóóóón. Lo siento muchooooo… Soy una perraaa. Una perra infeliiiiz. Yo empecé a pensar que esto ya se pasaba un poco de la raya. - Sí, Eli. Eres una perra. Y como no tienes remedio el nene te va a tratar como tal. Ponte en cuatro y para el culo. Eli, aun llorando obedeció y adoptó la postura que le ordenó su hermana. Ana se acercó a mi oído y con un susurro me dijo: - Ahí está mi segundo regalo para ti amor. Te prometí que te la vas a coger. Ana se movió frente a su hermana y se arrodilló. Tomó su cara entre sus manos y le dijo: - De hoy en adelante eres su ...
... perra. Él es tu dueño y te va a coger cuándo quiera, cómo quiera y dónde quiera. ¿Oíste perra? - Sí. - ¡Ahora díselo! Todavía llorando, Eli volteó a verme y me dijo: - Soy tu perra. Haz conmigo lo que quieras. Me lo merezco. Mi verga ya estaba en plena erección de nuevo. - Ya la oíste ¡Cógetela! Me puse entre sus piernas y me agarré de esas nalgas prodigiosas, apunté a su panocha y se la ensarté en un solo movimiento. Estaba lubricadísima y mi semen esparcido en sus nalgas, culo y panocha lo facilitaban todo. Ella se arqueó llena de placer cuando sintió mi verga dentro de ella. Empecé a bombearla con movimientos rítmicos y fuertes. Ella gemía con la boca abierta y los ojos cerrados. Luego Ana le bajó el top y empezó a masajearle las tetas. - Déjame que te ayude. ¿Se siente bien? ¿Te gusta que te coja tu primo? - Síííí. - ¡Eres una perra! Te gusta que te esté metiendo la verga ¿No? Puedo ver que te tiene bien caliente el nene y quieres que te siga dando hasta que te vengas. ¿Qué te parece si le digo que se detenga? - ¡No, por favor! ¡Qué no se pare! ¡Necesito verga! - ¿Y qué opinas ahora del sexo entre primos? ¿Eh? - ¡No me importa! ¡No me importa nada! ¡Sólo quiero que me coja! - Pues dile. - ¡Méteme la verga, nene! ¡Métesela a tu prima! ¡No dejes de cogerme! - ¡Desquítate amor! ¡Trátala como te trató ella a ti! ¡Trátala como la perra que es! Empecé a bombear más fuerte y a decirle de cosas. - ¡Eres una perra asquerosa! ¡Una ...