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El cumpleaños de la tía Eli
Fecha: 05/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
... chamaco? - Las imágenes son borrosas… recuerdo algo de unos caballos y un delfín en muletas. Todas se rieron a carcajadas. Mi mamá se me acercó y me dio un beso en la frente. - ¡Tonto! Terminé el desayuno y pregunté por mis primas. Tía Jess dijo: - Están en la alberca. A esa hija mía le van a salir escamas. - Además… - añadió tía Eli. – Algo traman. ¡Si no las conoceré yo! Han estado cuchicheando toda la mañana. En eso entró una de las chicas que iban a hacer el aseo a avisarle a mi tía que ya habían terminado de recoger todo lo de la fiesta y se lo llevaban ya. Me asomé por una de las ventanas que dan al jardín y vi como arrancaba la camioneta llevando las mesas, sillas y el bar portátil.¡Cómo iba yo a extrañar ese bar! Salí a la alberca y allí estaban las tres, de pie dentro del agua platicando animadamente. En cuanto Ana notó mi presencia dijo: - ¡Hola, Nene! Ven metete con nosotras. El agua está genial. Me acerqué hasta la orilla cerca de donde estaban y saludé: - ¡Hola chicas!- Viendo a Ana le dije: -Me muero por meterme al agua pero recuerda que no puedo nadar… Esto es como morirse de sed frente a una cerveza y no tener un destapador. - ¡Ay, no…! ¡Pobrecito…! ¡Es mi culpa! - Ya te dije que no es culpa de nadie. - Pues si tú no puedes nadar, yo tampoco nado. No me vuelvo a meter al agua hasta que tú puedas. - No, Ana. No te preocupes. Yo quiero que estés feliz, que te la pases bien. Ana se salió del agua y me ...
... abrazó. - Yo sólo estoy feliz cuando estoy contigo. Me tomó de la mano y me llevó hasta unos reclinables a la sombra de los árboles. Me sentó en uno y dijo: - Déjame ver. Levantó mi playera y examinó las heridas en mi espalda. - Creo que se ven mejor. ¿Cómo te sientes? Me di la vuelta y viéndola de frente le dije: - Mal… El dolor está desapareciendo… Nos quedamos embobados viéndonos a los ojos resistiendo el impulso de besarnos. Jess y Ana salieron de la alberca y se sentaron con nosotros. Eli preguntó: - ¿Cómo sigues mi amor, aún hay molestias? Zafándome del embrujo de los ojos de Ana le contesté: - Mucho mejor Eli. Gracias a ti. - Déjame ver. Volvió a levantar mi playera y revisó con todo cuidado presionando ligeramente en algunos puntos y preguntando si me dolía. Jess preguntó con asombro: - ¿Pero qué te pasó? Eli contestó: - La salvaje de tu hermana que hace el amor como los leopardos. Eso pasó. Jess, con los ojos fijos en mi espalda, estiró la mano y la pasó por mis heridas. - Debió ser el orgasmo de tu vida Ana. - Los mejores orgasmos que haya sentido jamás. Poniendo cara de niñita haciendo pucheros bromeó: - Pero Elí mala ya no me deja. - ¡Niña, te lo vas a acabar! - ¡Pero si es mío! - ¡También mío y si vas a hacer pucheros te quedas sin postre! - ¡Nooo! Nos reímos y cuando las risas cesaron se hizo un silencio incómodo. Eli fue la primera en reaccionar y rompió la extraña situación diciendo: - ...