¿CARABELAS CON AGUJEROS? - Relatos Eróticos

¿CARABELAS CON AGUJEROS?

... También les encantaba. 
Clarisa fue la primera en ensartarse. Lo hizo en el culo, con la ayuda de Aldi, quien guió la pija hacia el hoyo. Montaba genial, apoyada en sus brazos, hacia atrás. Cabalgaba. Aldi le sobaba las tetas, la besaba y se alternaba conmigo en acariciarle la concha, especialmente el clítoris. Los gemidos y risas son constantes. Lo fantásticamente bien que la ensartaba Clarisa.  
Aldi la ayudaba levantando sus muslos, para que el esfuerzo de cabalgar no fuera tanto. Por momentos, Aldi la levantaba lo suficiente para que la pija saliera y ella pudiera besarla y chuparla.  Como siempre el gusto de los culos de las nenas es exquisito.
Luego del orgasmo de Clarisa, que Aldi se ocupó en chupar, fue ésta quien se ensartó en el culo, pero de espaldas a mí. Ahora era Clarisa quien besaba, lamía y chupaba. Las chicas se alternaban perfectamente. Le señalé a Clarisa que viniera sobre mí. Se acuclilló sobre mi cara y se puso a tiro para que yo pueda chupar. Todavía quedaban resabios de sus fluidos y de los nuevos que surgían de la calentura mientras su hermana cogía sobre mí. Mientras yo le lamía, Clarisa acariciaba la espalda de Aldana. ¡Se aman sin fronteras ni limites! No solamente comparten pijas, también se cogen entre ellas. Sus 69 y tijeras son notables. Ahora se pusieron boca arriba, en el borde de la cama, con las piernas bien abiertas y levantadas. Las cogidas por el culo siguen sin demora. ¡Son unas reputazas divinas! Un poquito a cada una. Ellas se besan ...

... y acarician, se lamen las tetas y se chupan los pezones. Ambas gozan de los mutuos orgasmos. En esa pose se la puedo meter por el culo y la concha, un ratito cada una. Los orgasmos son continuos, cuando no es una es otra. Las sábanas están chorreando. No tengo problemas. Cuando ellas son las responsables, como la mamá, o la tía Laura, se las llevan para lavarlas. Nunca me dan trabajo. Solamente cuando me dejan la pija irritada luego de tantas tareas. 
Lo más lindo de coger con las nenas es su alegría. Es notable, pues cuando están solas, cada una por su lado, cogiendo conmigo, no están tan contentas. Les encanta compartir.
Ahora ambas están de perritas. Culos y conchas son carameleadas por mi pija. Ellas van en el tercer orgasmo. Yo trato de contenerme para acabarles en la boca, como me gusta, y a ellas también. Hasta eso les gusta compartir. ¡El semen! 
Es hermoso como se ve el agujero del culo en esa posición. No dejo de besarlas y lamerlas, metiéndole la lengua hasta el fondo, hasta donde da. 
	El ¡plaf! ¡plaf! ¡plaf! de la ingle contra los glúteos es una sinfonía, acompañada por los continuos gemidos y risas de placer de las hermanitas. Ambas se admiran los hoyos y se lo besan. El cariño es total. Ya llegamos al final. Debe haber pasado 45 minutos, más o menos. 
Me tuve que apretar el choto varias veces para no acabar, y que ellas gozaran todo lo posible. 
Mientras a una le meto la pija, a la otra le meto los dedos…, dos o tres en cada culo. Ya están listas para la ...