NUEVOS AGUJEROS - Relatos Eróticos

NUEVOS AGUJEROS

... boca. Hice una símil cubana, reemplazando los globos de las tetas, con sus manos. ¡Una soberbia paja realizada sobre su pecho! ¡Ella lo sabe hacer, siempre! La palpitación de mi pija le indica el momento de la eyaculación. Abre la boca, saca la lengua y apoya el glande sobre ella. Los chicotazos de semen llegan hasta la garganta. Sonríe y traga. Luego la lengüita limpia los restos. Todo en orden. Nos repantigamos unos minutos. Más que nada para reponerme yo. 
-¿Vamos a cenar, mi amor? – La beso, desde la conchita a sus labios.
-¿Cómo antes? – Me “reintegra” los besos.
-Si, tal cual. ¿Te gustó?
-Si, mucho, sobre todo al final, cuando veníamos para acá. ¡Jajaja!
-¡Si! ¡Lo más lindo de la cena! ¡Jajaja!
-¿Me la vas a meter igual? ¡Es el postre papito! 
-¡Todo lo que quieras! – Tenemos esta “conversación” entre besos y caricias.
	Nos levantamos y vamos a ducharnos. Nos vestimos y salimos. Nos trasladamos cerca, por el barrio. Hoy busqué una parrilla, muy buena carne. Como es común y obvio, la presencia de este ángel se hizo notable. No sé si me puteaban o envidiaban, pero la nena que se ofrecía adolescente, con cortita pollerita, culito, muslos y piernitas de perfección impecable, impactaba el ambiente. 
-¿Viste Jazmín? ¡Cómo te miran!
-¡A ti! ¡Las mujeres te miran a ti! Sos deseado por todas. ¡Todas quieren cachar contigo, cómo tu vecina! Pero sos mío… ¡Jajaja! ¡Las jodo! – Jazmín estaba rozagante, contenta y feliz. Sabe que en estos momentos mi pija es solamente para ...

... ella.
Me siento tan bien junto a la nena. Toda la cena fue así, hablando quedo de cómo lo íbamos a hacer. Al fin fuimos al estacionamiento. 
-¿Quieres ir a otra parte? A ver algo…, a un recital, concierto, el cine, lo que quieras.
-No papito. Quiero estar con vos, solamente con vos, no puedo pasar sin tenerte entre mis piernas, entre mis labios, mis manos, mi cola. Yo solo quiero eso, que me caches, nada más, no me interesa otra cosa. – Sus palabras siempre acompañadas por besos y caricias, sobre todo en el bulto. 
Fuimos a casa, con caricias y lamidas, la calentura total, por ambas partes. Como antes, nos detuvimos a la sombra de un gran árbol. Jazmín estaba decidida. Llevó la iniciativa. Yo dejaba hacer. ¡Me gusta! Me cedió el lugar en su butaca, se sacó la tanguita y me bajó los pantalones. Arrodillada, sobre la alfombra del auto, fue inmediatamente a la mamada, tal cual lo hace, con maestría de veterana…, aunque todavía esté en la primaria. ¡Universitaria del sexo parece! Se acaballó sobre mí, guiando la pija hacia su conchita. La cogida fue inmediata. Estábamos tan calientes que no tardamos nada. No habría posibilidad de dudas. Los estremecimientos y sacudidas fueron mutuas y geniales. Chorreando semen y fluidos vaginales. ¡Nada mejor! ¡Todo amor!
Nos acomodamos y reanudé el viaje, ya más “tranquilos”. No nos “cruzamos” con nadie. Como siempre, las refregadas mutuas fueron inmediatas. ¡Es tan placentera la relación con Jazmín, siempre, en todo momento! Muchas veces ...