1. NUEVOS AGUJEROS 2


    Fecha: 21/08/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pueblo. Por eso le dije a usted qué seguro tendría muchas visitas… Bueno…, la “señora Clotilde” me dijo que cambiaron la cama…, porque… la anterior la habían “destruido” de tanto “movimiento”. Eso es lo que me dijo. ¡Jugaban tanto que la rompieron!
    -¡Jajaja! No perdían el tiempo…
    -El esposo no perdía el tiempo…
    -¿Cómo?
    -Claro, cuando la “señora Clotilde” estaba en la escuela, muchas veces…, no siempre, el esposo traía una o dos chicas, del pueblo o de alguno de los alrededores…, bueno… supongo…, para usar la cama… Eso es lo que decían todos en el pueblo…, que “la estaba probando”.
    -¿Eran lindas?
    -Preciosas…
    -Más que vos imposible… 
    -¿Conoce a Maryángeles?
    -No, para nada. Ni sé quién es. Te conozco a vos, ¡la mujer más linda!
    -¡Oh! ¡Gra… gracias…, Dani! ¡Qué bueno es usted!
    -No soy bueno, soy honesto. ¡Sos preciosa! ¡No necesito ver a otra para saber que sos la más hermosa!
    -¡Gracias señor Dani! ¡Gracias! – Ofelia estaba colorada y miraba el suelo.
    -No  tengas vergüenza. Nunca tengas vergüenza de mí. No te estoy adulando. Sólo digo la verdad…, y volvamos al tema. – Es lo que me interesa. - Y…, ¿cómo jugaban? Con la “señora Clotilde”, digo…
    -Y…, cuando me empezó a hablar de su marido, me dijo que jugaban mucho en la cama…, y me mostró que hacían…
    -¿Cómo te mostró?
    -Bueno…, primero me contaba, lo que hacían, como se ponían, como se la metía él, como la chupaba, como ella lo chupaba a él, lo que más le gustaba… Bueno… esas cosas… Todo esto me lo decía en la ...
    ... sala, cuando me estaba enseñando las materias…, y… cuando yo había hecho todo…, para la escuela…, me traía al dormitorio y me indicaba como se ponían en la cama…, acá, allá, así, asá…, eso… Hasta que un día… se desnudó…, y me mostró… sus cosas…, ¿vio? Lo que las mujeres tenemos entre las piernas. ¡Me da vergüenza contarle esto! – Se tomó el rostro con las manos. Parecía verdaderamente angustiada. 
    -Tesoro, no tengas vergüenza conmigo. Yo te quiero y te cuidaré, no tengas miedo, nada te pasará…, por lo que me cuentas…  
    -Si, lo sé, señor Dani. ¡Es usted tan bueno! Todo esto no fue de un día para otro…, no. Habían pasado tres o cuatro semanas que yo iba a su casa. La dije, señor Dani…, yo estaba en cuarto grado. Bueno…, le sigo contando. La “señora Clotilde” me mostró como tenía… la “cachucha…”, así la llamaba, como la tenía…, con pelitos por adelante…, que se los había recortado como un corazoncito…, ella me dijo…, eso…, 
    -¿Qué cosa?
    -Que a los señores les gustaba mucho…, y que yo…, cuando sea grande la iba a tener así…, y bueno, me acarició mi cachucha, y… siempre lo hacía…, y por atrás también, me mostraba la cola… y el agujerito… y me lo besaba…, y me pedía que yo lo hiciera con ella… ¡Ay! ¡Qué vergüenza! 
    -¡No tengas vergüenza conmigo! ¡No haré ni diré nada que te pueda molestar! Además eran cosas de ella…
    -¡Pero luego, un día me hizo desnudar…, bueno… ella me desnudó… - Bajó los ojos… - Me da un poquito de vergüenza…, contárselo. 
    -Contámelo, no tengas vergüenza. Me ...
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