NUEVOS AGUJEROS 4 - Relatos Eróticos

NUEVOS AGUJEROS 4

... por primera vez cuando entramos al primario, pero con mucho cuidado, para no tener dolor. Luego mamá nos dijo, que cuanto más chica sos cuando te desvirgan, menos te duele. El asunto es que si bien papá tuvo cuidado en no hacernos daño, no era tan dulce y cariñoso como vos.
	Mientras Florencia me daba esta charla, yo seguía lamiendo y chupando, su sudor, bajo las tetas, bajo los brazos, en las axilas…, todo toda… ¡Transpiración con gusto riquísimo!
-¡Qué lindo papito! ¡Dale, otro poquito! ¡Metémela por la concha! Luego dame la lechita en la boca… - Me tomó la pija y encaró la concha. - ¡Ay siiii! ¡Qué lindoooo!
	Estaba de rodillas, entre sus piernas. Me tomé de ambas tetas para ingresar poquito a poco. No sé cómo lo haría, pero a pesar del uso múltiple de la concha, la tenía bastante apretada, con muy buena presión sobre la pija. No pasó más de cinco minutos y Florencia volvió a un nuevo orgasmo.
-¡Ahhhh! ¡Aahhhhh! ¡Aahhhh papito! ¡Uuffffffff! ¡Ay Dios! ¡Diosito! ¡Virgen Santa! - A pesar del estremecimiento, Florencia no soltó las piernas, y hasta tuvo ánimo para sonreírme. - ¡Cómo me gusta! ¡Todo tan rico! ¡Jajaja! ¡Vení que te hago una cubana!
-¿Por qué te reís?
-Es que me acordé… ¡jajaja!…, me dijo mamá que la pija se te perdía entre sus tetas… ¡Jajaja! ¡No se las podías agarrar con una mano! ¡Jajaja! Vení, ¡yo no las tengo tan grandes!
	Me acomodé sobre ella, con la pija entre las tetas. ¡Era cierto! ¡Se ve muy bien como Florencia me pajea. ¡Es excitante! ¡Muy ...

... excitante!
-Bueno…, ahora quiero tomarme la lechita, dale, dejame acomodar…
-¿Cómo? 
-Así. - Volvió a colgar la cabeza para pajearme con la pija en la boca. – Así no se pierde nada.
	Por suerte, tanto las pildoritas como el tiempo transcurrido, habían acumulado una buena cantidad de esperma. ¡La pajeada de Florencia es fabulosa! Yo estaba parado en el borde. Creo que no pasaron tres minutos y le llené la boca de semen. 
-¡Genial, papito, genial! ¡Es riquísima! Luego de dormir lo hacemos de nuevo, ¿no? 
	Florencia se volvió a acomodar a lo largo de la cama. Me acosté a su lado. 
-Date vuelta. Hagamos una cucharita. – Florencia estaba dispuesta a dirigir la “operación”. 
-Si, dale. – Estuve de acuerdo. Le pasé una mano bajo su cuerpo y le agarré la teta derecha.
-Si, así me gusta. – Se acomodó para no pesarme sobre el brazo.
-Levantate el cachete que te la clavo. – Puso el orto justo en mi cabeza y empujé mientras ella reculaba.
Le metí dos dedos de la otra mano en la concha. No estaba muy cómodo, pero era adecuado para dormir.
-Si, así, así. ¡Qué lindo! ¡Todo lo que hacés es lindo! - Florencia está encantada.
Nos quedamos quietitos. Creo que a los pocos minutos estábamos dormidos, por lo menos yo. Cuando desperté, la pija se había salido, pero Florencia me estaba pajeando.
-¡Ah! ¡Te desperté! Bueno, ahora estás en muy buen estado. - Se levantó y fue directo con la boca hacia la pija. Como yo estaba abajo se instaló para un 69. ¡La primera y mutua chupada del día! ...