1. Mi tía y mi madre se convierten en disciplinarias .


    Fecha: 04/09/2023, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: sumisso22, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mi culo. El dolor era fuerte, cada vez más intenso. Deseaba gritar y pedir perdón pero no podía hacerlo con la mordaza. Mi tía y mi madre alternaban un correazo cada una. ZAAAAAAAASSSSSS, ZAAAAAAAAAAAASSSSSS, el dolor cada  vez era más fuerte.  Los azotes iban en aumento en intensidad, hasta que finalmente llegamos a los 100 azotes. 50 azotes cada una, pero estaba muy equivocada, eran 100 azotes cada una y no en total. La azotaina se hizo una pesadilla. Ambas mujeres levantaban su mano enguantada agarrando la correa  una  y otra vez azotándome. 
    En un momento dado mi madre hizo una señal a mi tía, la pidió que la dejara a ella azotar, mi tía sonrió y se apartó. Mi madre Helena dio un par de pasos hacia atrás y comenzó a descargar la correa sobre mi culo con mucha fuerza de una forma cruel. Descargó toda su ira hacia mí por todo cuando la había hecho pasar. Su correa se estrelló una y otra vez de forma seguida contra mi culo dejándolo completamente magullado y marcado. Me propinó unos diez azotes muy fuertes que me hicieron saltar las lágrimas de dolor por mis ojos. Continuaba amordazado  y no puede emitir una sola queja o suplicar perdón, lloré en silencio aguantando mi castigo. 
    
    Terminó de azotarme y mi madre se dirigió hacia mí donde estaba atado sobre la mesa de mármol. Agarró mi pelo con fuerza y tiró de el bruscamente levantando mi cabeza en el aire. Acercó su rostro al mío y comenzó a hablarme de una forma muy dura:
    
    -	A partir de hoy vas a obedecerme en todo ...
    ... sin rechistar….. si te ordeno algo lo vas hacer inmediatamente… de lo contrario…. Correazos y correazos en los que te espera. Te aseguro que vas a ser un hombre de bien, te lo prometo, si es necesario te romperé el culo a correazos todos los días - . Mi madre me recriminó mi comportamiento de forma muy enojada y liberó mi pelo de entre sus guantes. La azotaina no había terminado. Mi tía y mi madre continuaron azotándome hasta que recibí 100 correazos de cada una. Terminé llorando desconsoladamente  pero en silencio. Mi culo era un brasero ardiendo, estaba completamente rojo, morado y marcado por sus correas. El simple soplo del aire me producía un fuerte dolor. La lección había sido muy dura pero no había terminado.
    Ambas mujeres comenzaron a hablar entre ellas en voz baja sin que pudiese escucharlas. Observé como comenzaron a quitarse la ropa y quedarse desnudas a excepción de sus medias, zapatos y sus guantes de goma. Agarraron una strapon de goma que habían comprado esa misma mañana. Comenzaron a ajustarse el pene de goma sobre su cintura y cerrar las hebillas tirantes. Un cinturón de piel sujetaba su pene de goma sobre su cintura. Mi tía que era más voluptuosa tenía un strapon mucho más grande. Se acercaron repiqueteando el sonido de sus zapatos y botas sobre el suelo hacia mí.
    
    -	Vamos a enseñarte a respetar a las mujeres…. Es más…. De ahora en adelante no habrá más mujeres en tu vida que tu madre y yo –  Me indicó mi tía mientras tocaba su pene de goma anclado a su ...
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