Ángel y demonio (Parte 3)
Fecha: 17/09/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: JORGEFAG, Fuente: CuentoRelatos
Día de descanso para Karen, se levantó de mañana, con ganas de sentir en su vagina la sacudida de un orgasmo, los últimos encuentros con su vecino habían acrecentado las ganas de probar un rico pene, duro, venudo, jugoso…
- me podría tocar, pero, quiero algo más (pensaba para si),
Así que se levantó, se asomó por la ventana, el sol estaba radiante, tanto que se reflejaba en los dorados cabellos que caían sobre su espalda desnuda.
- creo que saldré a hacer un poco de ejercicio – pensó –
A ver si me topo con el vecino, para provocarlo a que haga otra visita, aunque, quiero hacerlo ya sin fingir estar dormida…
Se vistió de manera apropiada para hacer ejercicio, una playera de tirantes ajustada, resaltando su par de senos perfectos, sin disimular ni un poco los pezones duros, oscuros, que resaltan espléndidamente en el blanco de sus hermosos melones.
Se puso un short negro, ajustado también, que disimulaban con dificultad las diminutas braguitas, los calzo hasta el tope, ambas prendas bragas y short eran devorados por los labios vaginales, dejando completamente a la vista la forma de sus labios y de su rajita afeitada, se colocó unos tenis, se hizo una cola en el cabello y salió de prisa, bajo las escaleras, pero nadie se cruzó en su camino, -maldición -, pensó, bueno, espero al regreso este por aquí, porque si no, voy a tener que tocar en su apartamento.
Salió a recorrer las calles hasta un parque cercano, primero lo hizo caminando, después al trote, ...
... dio varias vueltas en el parque hasta que empezó a sentir hambre y cansancio, decidió regresar. Debido al ejercicio, el movimiento hizo que su short empezara a mostrar también la raja de su culito, asomando levemente por debajo del short la redondez de sus blancos glúteos, que la acompañaban saltando en cada paso que daba.
Ya de regreso a su apartamento, pudo apreciar un par de trabajadores en una obra, de inmediato dejaron sus deberes para poner atención a la figura de Karen, de inmediato empezaron a lanzar toda clase de improperios:
- “mira nada más que hermosas tetas” o
- “que ricos pezones tienes mamita”
Y ya después de pasar,
- “que ricas nalgas”,
- “creo que tienen hambre, porque ya se comieron la ropa”
Karen paso por ahí con la cabeza baja, como si le molestara los comentarios que le lanzaron aquellos trabajadores, pero en realidad iba controlando la calentura, sentirse deseada por aquellos extraños hizo que su temperatura se elevara en todo su cuerpo, sentía un infierno que salía de su vagina, que la consumía toda,
- alguien tendrá que pagar por esto – pensó
Regreso al edificio de departamentos, comenzó a subir la escalera (el ascensor descompuesto por tercer día), y desde el primer piso escucho ruidos, como de golpes, al llegar al segundo piso los ruidos se hicieron más fuertes, al llegar vio a su vecino Jorge, que al verla de inmediato dejo de hacer lo que hacía, para poner atención en el cuerpo de Karen, en sus senos, en sus labios ...