1. Diario de un Prisionero III: la calma antes de la tormenta


    Fecha: 11/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    ... prejuicios clasistas, sino porque no conocía a nadie que lo hiciera. Sin embargo, la charla estuvo muy animada, nos contó que como acá en Costa Rica no hay academia de bomberos, tuvo que ir a Estados Unidos a formarse, entre risas, nos dijo que no sabía cómo le había hecho para aprobar el primer año, porque no hablaba inglés ni para insultar jajaja nos reímos un buen rato con sus ocurrencias y la comida se nos pasó rápido, cuando nos dimos cuenta, ya habíamos terminado con el postre y estábamos gozando de una maravillosa sobremesa. Julio nos prometió llevarnos a su estación y darnos el tour completo, si teníamos suerte incluso podríamos acompañarle a algún incendio. Luego narró miles de anécdotas sobre gatitos en árboles, casas en llamas y árboles que caen sobre casas, además de rescates de personas atrapadas en sus carros como consecuencia de un accidente de tránsito. La verdad Julio se da a querer y ya lo sentíamos como parte de la familia.
    
    A eso de las 4 p.m. miraste tu reloj y me dijiste que sería mejor que fuéramos saliendo porque si no íbamos a llegar tarde… te pregunté si querías que nos llevara el chófer; te negaste, así que conduje yo y fuimos a Multiplaza del Este [centro comercial famoso de la capital], de camino me preguntaste que cómo sabía que tu comida favorita era la lasaña, te dije que no lo sabía que la nana la hizo por ser mi comida favorita y en el parking del centro comercial nos fundimos en un hermoso beso que me llevó al cielo, en estos días ...
    ... habíamos descubierto que los dos somos zurdos y tenemos gustos parecidos, es que estamos hechos el uno para el otro, de eso no hay duda. Ya en la sala de cine, vimos una película, estaban haciendo una feria de cine y daban películas viejas, así que elegiste una de tus favoritas: “El niño del pijama de rayas”. Vimos la película, pero estuvo tan interesante que no pasamos de unos piquitos rápidos entre escena y escena, no tuvimos tiempo de más.
    
    Después de la peli, volvimos a mi casa y cenamos, aunque esta vez estaba sólo la nana: Julio y Sergio salieron para aprovechar; después de la bendición de la nana y la nuestra Sergio se sentía libre y quería disfrutarlo; no lo culpo, yo hago lo mismo… tuviste un detalle que derritió a la nana y te ganaste su amor por toda la vida: la llamabas suegrita, porque es mi segunda madre, mi madrecita, según tú, ella corrió a abrazarte cuando lo explicaste y luego yo te recompensé con un beso, fue una cena mucho más animada que la de ayer con nuestros padres, pero la pobre nana estaba cansada y tú tenías otros planes, así que no hubo sobremesa, sino que la ayudamos a lavar los platos y subimos a mi habitación. Apenas entrar en la habitación me empezaste a besar y yo, feliz, te correspondí con todo mi amor y ternura, fueron besos apasionados y dulces que disfrutamos todo lo que pudimos, de hecho, pronto estuvimos sin ropa, desnuditos, uno junto al otro, pero nada más, estábamos agotados y no teníamos fuerzas, así que lo dejamos para después de dormir. ...
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