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Phuc de Vietnam (I)
Fecha: 01/10/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... contra la encimera. Mi polla empalmada tocó su vientre. Alargó los brazos alrededor de mi cuello, dio un pequeño brinco y se sentó en el borde, abriendo a continuación las piernas para dejar paso a mi polla que apuntaba como una lanza hacia su coño. Una memoria-reflejo de mi cerebro hizo que preguntase de repente: - Tienes condón? Estaba acostumbrado a que Clara me obligara a usarlo y recordaba lo que Nico dijo de Phuc y el condón - No hace falta, vamos – dijo impacientemente Joder. Me dejó de piedra por un momento. Quería que me la follase a pelo. Me dio un subidón que no iba a desaprovechar. Con mis manos sujetando su culo para que no se deslizase hacia atrás me acerqué hasta que la punta de mi polla tocó la entrada de su coño. Abrió aún más las piernas. Nos miramos. Sus ojos mostraban deseo, lujuria. Asintió levemente con la cabeza. Era una señal para decirme que continuase. Empecé a empujar la polla y sus labios fueron abriéndose poco a poco. No iba a hacer falta ayudarnos con la mano, su coño estaba bien lubricado y mi polla todavía húmeda. Entró la punta y Phuc soltó un suspiro mientras sus piernas temblaron. Cerró los ojos de placer. Seguí empujando y vi como mi polla iba desapareciendo poco a poco dentro de ella. A pesar de haber tenido una hija su coño se sentía más estrecho que el de Clara lo que me estaba produciendo más placer de lo normal. Y se la estaba metiendo sin condón. Empujé hasta el final mientras la sujetaba del culo. Phuc soltó un gemido ...
... esta vez más fuerte. Mis huevos habían llegado a la última parada. Estaba completamente dentro de ella. Con los ojos todavía cerrados dejó caer su cabeza sobre mi hombro para después empezar a besarme el cuello. Ahora solo había que seguir la rutina. Saqué mi polla de una vez mientras notaba el abrazo húmedo de su coño envolviendo mi bien más preciado. Me quedé con la punta dentro y esta vez metí la polla hasta el final de una vez. De nuevo soltó un gemido, esta vez algo más débil. Su boca me besaba el cuello sin parar, iba a dejar marca por lo que decidí soltar una mano de su culo para atraer su cara a la mía. Saqué mi polla y la volví a meter, fuera, dentro, habíamos comenzado un ritmo de crucero y me la estaba follando mientras nos besábamos con pasión. Decidí mover las manos y coger sus caderas para tener mejor agarre. Dejó de besarme y se reclinó hacia atrás poniendo las manos en la encimera. Con el mejor agarre y posición, aceleré mi ritmo y mi polla empezó a salir y entrar en su coño como una taladradora. Sus pequeñas tetas se movían con el trajín, Phuc miraba con lujuria cómo mi polla entraba y salía en su coño a toda velocidad a la vez que su boca se fruncía en señal de disfrute. Gemía ligeramente a cada embestida. Yo por mi parte solo miraba su cara mientras la follaba. Me encantaba, me alucinaba, me enamoraba. Sí, me enamoraba su cara. Era la mejor follada que había tenido en mucho tiempo…quizá en mi vida. No solo porque Phuc me encantaba, también por el morbo de ...