1. Phuc de Vietnam (I)


    Fecha: 01/10/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos

    ... creer.
    
    Lamió compulsivamente mi polla unos segundos hasta que solté un gemido. Era la señal, estaba a punto de correrme. Entonces subió la mano que tenía en el coño para agarrarme el tronco también. Estaba con ambas delicadas manos agarrándome la base de la polla mientras empezó a hacer una mamada bestial. Hacía un ruido enorme al chuparme la polla, sus mejillas se contraían hacia dentro por la succión. No iba a parar hasta sacarme todo lo que llevaba dentro. “Oh Phuc, no creo que vayas a poder con todo” pensé. Estaba ya, noté el inicio. Mis huevos se contrajeron, mi polla se calentó aún más, una sensación tibia todo a lo largo. Y llegó el espasmo, mi polla hizo un repentino movimiento de disparo y noté el primer lefazo salir disparado en la boca de Phuc. Ella siguió mamando como si nada pero escuché cómo su respiración cambiaba para acompasar los movimientos de su garganta al tragar. Sí al tragar. Se estaba tragando toda mi corrida mientras seguía mamando. Y qué corrida, tres días sin vaciar, la noche anterior a medias y dos días empalmado por su culpa.
    
    Tuve que apoyarme en la encimera para mantener el equilibrio, mi cuerpo estaba sacudiéndose. Un lefazo, dos, tres y cuatro. El quinto ya no pudo y tuvo que sacarse la polla de la boca. Una catarata de semen cayó por su barbilla hacia sus piernas mientras se intentaba tapar la boca con la mano. Tragó lo que le quedaba dentro y levantó la mirada hacia mí. Era distinta, la lujuria había desaparecido y ahora mostraba algo ...
    ... diferente. Me pareció algo avergonzada, quizá arrepentimiento. Tras el éxtasis del momento supongo que se vio de repente desnuda de rodillas, sudorosa delante de un buen amigo de su marido con la polla fuera y ella cubierta de semen por todos lados. La realidad impactó como un misil. Se había bajado hasta el efecto de las “Desperados”.
    
    O al menos así era como me sentía yo. Entiendo que les pasa a todos los hombres. Cuando tienes los huevos llenos desde hace días tu mente no atiende a la lógica de la misma manera y minimiza las consecuencias de los actos, pero en el momento en el que descargas, tu cerebro vuelve a tomar el control.
    
    Qué había hecho. Lo primero en lo que pensé fue en Clara. Un puñal al corazón. No se merecía algo así a pesar del momento de nuestra relación. Y luego en Nico, quien confiaba en mí como única persona que le podía ayudar en esta situación. Y así se lo pagaba, follándome a su mujer en su casa mientras su hija dormía y él me esperaba.
    
    Phuc se levantó sin mediar palabra y todavía desnuda se dirigió hacia el baño contiguo a su habitación. Oí correr el grifo de agua, se estaba limpiando los rastros de semen que tenía por la cara, manos, piernas. Yo tenía todavía el pantalón y boxer por los tobillos. Los subí y abroché, me puse el polo. Mi cuerpo estaba todo sudoroso pero me dio igual. Saqué un momento el móvil del bolsillo y me encontré un mensaje de Nico de hacía casi 10 minutos. “A qué hora vas a pasar por aquí?” me preguntaba. En ese momento me ...