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Phuc de Vietnam (I)
Fecha: 01/10/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... sonrisa que dejaba ver un poco sus colmillos y que tanto me gustaba. Pasó a mi lado a buen ritmo agarrándome del brazo para levantarme. Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Me levanté inmediatamente y la seguí. Mi mente había olvidado súbitamente el tema Clara, no despegué la mirada de su culo, del movimiento de sus caderas al caminar. Intenté captar si se transparentaba algo en sus shorts pero no era así. No importaba, la visión de sus largas piernas al aire era un espectáculo. Qué mujer. Noté que a mí también me había afectado un poco la bebida y me estaba poniendo algo cachondo. Tenía los huevos llenos. Solo era necesario bajar un par de cosas, sería suficiente dos viajes al coche. Estaba tan absorto mirando su culo que me pilló por sorpresa cuando paró en seco y se agachó para recoger una caja. Frené justo a tiempo pero quedé a escasos centímetros de su culo. No sé cómo me pude contener porque me dieron ganas de follármela ahí mismo. Otra vez como el día anterior. Me aparté y recogí una caja rápidamente para tapar la incipiente erección que se empezaba a notar en mi pantalón. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la entrada no sin antes dedicarme una medio sonrisa y una mirada que me pareció algo pícara durante medio segundo. Se había dado cuenta de que me había quedado a unos centímetros de su culo? Había visto mi paquete antes de que yo lo pudiera tapar? O era mi mente jugándome otra vez una mala pasada? Me preocupé otra vez un poco. Mi mente era una confusión ...
... constante. Caminé detrás de ella, dejó su caja en el suelo y sin mirarme dijo que iba a tomarse otra cerveza. Aproveché para dejar la caja en el suelo y sentarme en el sofá del salón para disimular mi medio erección. Vino con dos “Desperados”. - Toma, acompáñame – dijo mientras me la daba No iba a poder soportarlo. Yo era humano al fin y al cabo. Iba a follarme su cuerpo con los ojos, cada curva, cada detalle. Me avergonzaba pensar en Nico, mi buen amigo que me estaba esperando en su casa a que le trajera las cosas. Y en Clara también a pesar de todo. Pero mi voluntad no era lo suficiente fuerte. No en ese momento, no después de lo que había pasado la noche anterior. Llevaba tres días sin pajearme, Clara me había dejado a medio acabar, tenía los huevos llenos y me pedían a gritos que los vaciase. Mi relación llevaba medio muerta mucho tiempo. Me estaba tomando la segunda “Desperados”. Phuc vestía extremadamente sensual, el simple contacto de antes al agarrarme el brazo para levantarme ya me había excitado. Mi polla conocía todos estos detalles y se había puesto el uniforme militar. Creo que ella necesitaba también una válvula de escape. Había echado a su marido de casa hacía unos días. La bebida la cambiaba. Así fue siempre, pasaba de ser una chica introvertida a la más bailona del bar. Le ayudaba a olvidarse de sus demonios internos, de la batalla entre su vida y la influencia de su familia. Ahora no bailaba, pero se había convertido en una tigresa. Llevaba la ...