Profesora de universidad, su juguete sexual por una tarde
Fecha: 16/10/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos
... muy candente. Una relación sexual, todo lo dejare para que vosotros podéis juzgar, pero quizás entender la enorme satisfacción que me produjo este trimestre como profesora.
Contaba líneas arriba que me presente como la nueva profesora en aquel centro universitario, solo estaría por el lapso de un breve trimestre. Una presentación de lo más normal para mí, estaba muy acostumbrada a lidiar con jóvenes, todo muy formal y correcto. Retome la clase, para continuar con las notas dejadas por mi colega. Desde aquel momento que repose mis caderas sobre aquella silla, sentía la mirada de un chaval, lo digo así, porque teniendo en cuenta mi edad, eso es lo que era para mí. Sus miradas buscaban mis movimientos, aquellos ojos azules, se habían fijado en mi figura, estaba claro que algo pasaba aquí.
Lo tome como un hecho aislado, una anécdota más para compartir con mis amigas en la cafetería, o en las noches de fin de semana. Yo debía de impartir mis clases dos veces por semana. Pero cada día de estos, ahí estaba aquella mirada, asechando, vigilando cada movimiento de mis caderas. Sabía quién me observaba, era uno de los chicos más tímidos del aula, era un joven de apenas 22 años, sentado en la segunda fila, casi al centro, lo que le hacía tener un mejor control de todo el panorama frente a él. Me era difícil escapar de aquellas miradas suyas, recuerdo que lo comente con una amiga mía.
Esta amiga mía, es más desinhibida, más suelta en sus pensamientos, no se anda con muchos rodeos ...
... a la hora de tomar una acción. Recuerdo que en una noche de copas, se lo comenté, le conté toda la escena, le conté como es una hora de clases, siendo yo profesora. Bajo esa atenta mirada, las cosas que inconscientemente me hace pensar, las ganas por preguntar, qué es lo que está buscando, más allá de cualquier información educativa. A qué obedecen aquellas miradas suyas, cual es el especial interés que tiene con esas miradas, muchas cosas se venían a mi mente. Cada una diferente a la otra, cada idea más alocada que la anterior.
Entre broma y broma, esta amiga me decía, que lo invitara a mi departamento, que un día de estos, lo llevara a mi piso, para saber qué es lo que busca, o quiere. La idea me parecía algo sin sentido, ya que a lo mejor, me estaba dejando llevar, por la simple ilusión que tiene un chico hacia su profesora. Esta idea no solucionaba mi intriga, pero alimentaba mi curiosidad por saber más de este joven de ojos azules. Era una dulce ilusión, que me hacía sentir clase tras clase, las ganas de que llegase cada día, para asistir a su infaltable atención, crecían en mi muchas expectativas. Qué me inventare para llevarlo a mi piso.
Antes de invitarlo, quería tener la seguridad de su interés en mí. Debía de saber con exactitud, si esperaba algo más, debía de estar segura que su atención se fijaba en mi cuerpo. Como no sea de esa manera, el bochornoso incidente que me comería, sería muy grande, además de lamentable, para una profesora. Puse en marcha un plan ...