Con Carla entregamos el culo y nos lo llenó de placer
Fecha: 21/10/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos
... dije algo al oído. Solo se sonrió. Hizo parar a Carla junto a la cama, él se acostó justo en el borde, la puso de espaldas a él, y la hizo sentar con su pija en el culo.
Carla dio un grito de placer al volver a sentir esa tremenda pija en el culo y apoyando las manos en la cama, se tiro un poco hacia atrás. Fue mi momento. Tome sus piernas y las separé bien, por encima de las de Tato, que separo con todo las suyas dejando la concha de Carla totalmente expuesta mientras ella como podía cabalgaba.
Me puse entre las piernas y cuando mis labios tocaron su concha dio un grito de placer. Yo chupaba su concha como loca, me encantaba y ella gritaba de placer. Tome el consolador y de a poco me lo fui metiendo en el culo, ahora sin crema ni dilatación. Cuando lo tuve adentro, lo fui moviendo despacio. Yo no daba más de calentura, me estaba masturbando en culo por primera vez en mi vida y con tremendo consolador y al mismo tiempo chupaba una concha deliciosa. Cuando no di más, busque mi tanga y me la puse para mantener el consolador en mi culo.
Me pare frente a Carla y sin aviso, le metí el consolador del arnés en la concha. Dio un grito terrible.
-No sé como, pero me partieron hijos de puta. ¿Hay alguien más? Preguntó Carla y le saque el tapa ojos.
Cuando vio que era yo la que cogía su concha me insulto. Yo la cogía por la concha y Tato por el culo. Aproveche y también le chupaba los pechos. Los gritos de placer de Carla eran increíbles. Yo ya tenía orgasmos cogiéndola ...
... a ella, me imagino ella la cantidad que habrá tenido.
Estuvimos un rato hasta que Tato preguntó:
-¿Dónde?
-En el culo. Dijo Carla.
Los dos le dimos unos cuantos bombazos y los tres acabamos como locos, él llenando su culo de semen, ella y yo con dos tremendos orgasmos. Me salí de Carla y me acosté al lado de Tato y nos besamos con todo. Casi arrastrándose, ella se bajó y chupo toda la pija de Tato, limpiándola por completo y luego, por si hiciera falta, el consolador de mi arnés. Ahí me saque el consolador del culo en medio de las risas de ellos.
-Se me olvidó. Dije.
Carla fue al baño y los tres nos besamos con todo. Tomamos champagne y nuestros sexos todavía pedían más.
-Son dos tremendos hijos de puta, me hicieron mierda. Vos el culo y ella la concha. Y los dos, mi cabeza. Juro que no daba más de placer. Dijo Carla.
-Pues, ahora es mi turno de gozar. Dijo Tato.
-¿Queeeee? Preguntamos las dos gritando.
-¿Y que cuernos fue rompernos el culo? Dijo Carla.
-Para ver hasta donde llegaban. Ahora, chicas, quiero gozarlas. Dijo y fue al cajón donde guardaba las cositas.
Volvió con dos esposas y unas cintas con velcro. Primero puso a Carla de costado sobre la cama, y le esposó las manos. Luego, me puso también de costado pegada a ella, esposó una de mis manos y enlazando los dos juegos de esposas, la otra. Lo siguiente fue atar nuestros pies que estaban del lado de arriba, levantar esas piernas y esposar las ataduras de los pies a las esposas que ...